Las reglas secretas entre la Reina Letizia y la Reina Sofía para salvar Zarzuela

Las cosas han cambiado en la Familia Real durante los últimos 10 años. Pero lamentablemente ninguno de esos movimientos habla de unión, sino más bien de control. Tal como lo informa "Mujer Hoy", luego de la coronación de Felipe, la Reina Sofía y la Reina Letizia están al frente de dos bandos bien definidos.

Esta transformación comenzó tras la abdicación del Emérito Juan Carlos. En ese momento histórico, el Rey Felipe generó una grieta en el clan con dos definiciones: la familia real directa, que responde a la Reina Letizia y su descendencia; frente a la conformada por los llamados "familiares del Rey", donde se encuentran las Infantas y el Rey Emérito.

Siguiendo esta división, la esposa del Rey mantuvo a sus hijas lo más lejos posible de los "familiares directos", una decisión que puede reconocerse como correcta, teniendo en cuenta las polémicas en las que estuvieron envueltos el resto del clan.

Esos conflictos, como los divorcios de las Infantas o así como las acusaciones al Emérito, han salpicado a la Reina Sofía y le dieron a Letizia dos lecciones necesarias para no cometer los mismos errores dentro de la familia y llevar la paz a Zarzuela.

La primera de ellas quizás no suene bien, pero es más la significativa, pues la Reina Letizia está convencida en no repetir con sus hijas las fallas y disfuncionalidades que la Reina Sofía permitió en sus familiares Borbones. 

Por otro lado, es la Reina Letizia quien se ha quedado con el mando interno. Si bien Sofía puede ir y venir dentro de la grieta, no deja de ser la Monarca quien está al frente de Zarzuela controlando que los límites no se sobrepasen.