El valioso tesoro que la Reina Letizia y el Rey Felipe esconden en el Palacio Real

Si hablamos de curiosidades dentro del Palacio Real, residencia del Rey Felipe y la Reina Letizia, las antiguas cocinas son uno de los aspectos que impresionan por su grandeza y su historia. Lo cierto es que es la única cocina de un palacio de jefatura de Estado que se ha conservado intacta a lo largo de los siglos.

María Dolores Martín, guía de Patrimonio Nacional conversó con el diario “ABC” sobre varias de las curiosidades de esta estructura y el valioso tesoro que el Rey Felipe y la Reina Letizia esconden en este lugar.

Esta parte del palacio está abierta el público desde 2017, pero en los últimos meses se ha convertido en una visita indispensable para chefs y amantes de la gastronomía por todo el contenido histórico que engloba, pero además por lo fascinante de sus estructuras antiguas.  “Es la única cocina de un palacio de jefatura de Estado que se ha conservado a lo largo de los siglos con todos los objetos que se empleaban en esa época. Una auténtica joya que antes atraía a turistas, aunque ahora vienen cocineros de cualquier parte del mundo y quedan maravillados”, explica la guía de la estancia.

Son diferentes a todo lo demás, es más vida cotidiana.

Existen muchos detalles que llaman la atención del público y que no tienen que ver precisamente con las costumbres actuales de la Reina Letizia y el Monarca, como las neveras, fiambreras o bandejas para escurrir espárragos. “Es como una recreación de lo que conocemos en la actualidad, por eso es tan curioso”, incluso hace una graciosa mención a  “las gateras” de la época, como “el raticida ecológico más importante para mantener a salvo de roedores las cocinas”.

Pero uno de los espacios más importante de la cocina histórica del Palacio es la sala Cava en donde se almacenaban, encorchaban y descorchaban las bebidas y hoy en día también se encuentran en la sala los vinos y el menú de la boda de los Reyes Felipe y Letizia, uno de los mayores tesoros de los reyes de España.

El lugar también alberga un barril de Mahou de 110 años conocida como “la primera cerveza institucionalizada a nivel general”. Las cocinas se visitan siempre en grupo y el recorrido es guiado y accesible para todo público.