La decisión de la Infanta Cristina con la que dinamitó las órdenes del Rey Juan Carlos

Todo el escándalo de la infidelidad de Iñaki Urdangarin hacia la Infanta Cristina tiene un aroma a Déjà vu que lo podemos sentir. El mismo rostro afligido de la hija menor del Rey Juan Carlos lo llevaba en su momento Doña Sofía, mientras intentaba disimular el dolor por toda España.

La moneda se dio vuelta y la suerte hizo que el Rey Juan Carlos experimentara en carne propia cómo es sentirse traicionado por una pareja. Lo vivió junto a Corinna Larsen, pero ahora, con la Infanta Cristina, el impacto es peor. Según citan algunos medios como Lecturas, Hola y El Mundo, habría sido el Emérito quien convenció a Cristina de Borbón para que firme el divorcio.

Rumores advertían que la Infanta Cristina no quería divorciarse de Iñaki Urdangarin, prefería aferrarse a los buenos momentos y confiar en que todo lo vivido junto al exjugador de balonmano serviría para algo, valdría la pena. Pues, como toda mujer ilusionada con el corazón roto, podemos decir que eso nunca llegó y causa un dolorcito aquí en el pecho, pues ¿quién no ha sentido el dolor del amor despojado?

Las intermitencias no distinguen entre nobles y plebeyos. Puede ser que Iñaki Urdangarin se enamoró de Ainhoa genuinamente, sin reparos ni peros. Le podría pasar a cualquiera, solo que para los Borbón tiene otro impacto. Más aún tratándose del Rey Juan Carlos, quien se presumió de inviolable durante todo su reinado y ahora su familia más cercana paga las consecuencias más duras.

"En un principio ella estaba renuente, porque cree mucho en su familia y que todo lo que Iñaki y ella han pasado juntos tiene que haber servido para algo", cuenta una persona cercana a la familia de la Infanta Cristina. "Luego, hablando por teléfono con su padre, el Rey Juan Carlos, en Abu Dabi, decidió seguir adelante con el divorcio". Papá dio el visto bueno y así es cómo procederá el futuro de aquí en más.

La palabra “divorcio” era asociada a la de Lord Voldemort en su momento. La Infanta Elena ya rompió el hielo hace años, el Rey Felipe se encargó de no tener que elegir a la fuerza y optó por encontrar al verdadero amor con la Reina Letizia. La Infanta Cristina también se casó por amor, incluso hasta mayor que el de su hermana. Pero la suerte no estuvo de su lado. Cristina de Borbón pasará a estar divorciada en menos de lo que canta un gallo.