El inesperado ataque que recibió el Rey Felipe de parte de Alessandro Lequio

No ha gustado la tremenda ausencia de los Reyes en la Semana Santa, y el pueblo se ha pronunciado ante este silencio. Es que el legado del Rey Felipe no se parece en nada al Rey Juan Carlos, tanto en lo positivo como en lo negativo del Emérito. A todo esto, Alessandro Lequio ha querido emitir su opinión.

Como es pariente del Rey Juan Carlos, Alessandro Lequio necesita sí o sí a la monarquía, de lo contrario su título de Conde no tendría referencia alguna. Es monárquico más que nada inclinado hacia las líneas Juancarlinas. No obstante, desde la abdicación en 2014, todo ha cambiado para él.

Alessandro Lequio no dudó en resaltar la falta del Rey Felipe a la tradicional misa de Palma de Mallorca el Domingo de Resurrección, tradición judeocristiana que ha sostenido desde siempre toda la familia real. En tiempos de crisis institucional, el Conde resalta una falta grave en el accionar del Monarca, algo que no habría cometido Juan Carlos seguramente.

Los Reyes rompen con la tradición de Pascua. La monarquía tiene un componente de exhibición que últimamente se está olvidando, y eso ayuda a todos los enemigos de la institución.

Sentenciaba la escritura bajo una fotografía del Rey Felipe colgada en el Instagram de Alessandro Lequio. Finalmente concluyó: “Los enemigos de la corona son los que quieren ocultar a los Reyes… y si estos por miedo viven recluidos le están dando la razón”. Para el padre de Álex Lequio, esto es imperdonable, pues no se hace a la monarquía escondida en un sótano.

A pesar de que los comentarios bajo su imagen daban la razón, algunos se preguntaban si es que la familia real trabaja o qué es bien lo que hace, pues el secretismo y el hermetismo es lo que más distingue a los “cuatro esenciales” del Palacio de Zarzuela.

“Felipe siempre ha sido muy escondidillo…pero ha llegado la hora de exhibirse más que nunca”, dice el Conde Alessandro Lequio, y le damos total razón. Su decisión de mantenerse ocultos causa controversia y polémica. Son tiempos donde la institución empieza a carecer de sentido, más todavía teniendo en cuenta los destrozos que ha hecho el Rey Juan Carlos. Esperamos sea la última vez que falten a semejante acto. Ha representado una pérdida enorme para Palma de Mallorca esta irreparable ausencia.