Meghan Markle comienza un nuevo camino que no le agradaría a la Monarquía Británica

Meghan Markle ha dicho sí a muchos proyectos profesionales en los últimos dos años, todos alejados de la Monarquía Británica. Desde escribir un libro, hacer un podcast y hasta tomarse de la mano con su esposo el Príncipe Harry para arriesgarse a dar su más polémica entrevista.

La vida les ha cambiado mucho a los Duques de Susex, y cada vez apuntan más alto en sus ambiciones empresariales. Para esto han recurrido a servicios de asesoría privada en el ámbito de las relaciones públicas. Y es que el último fichaje de Meghan y Harry ha sido nada más y nada menos que Miranda Barbot, quien fuera asesora en materia de Relaciones Públicas de Barack Obama antes de ser reelegido presidente norteamericano para su segundo mandato.

Barbot ha conseguido varios y muy importantes créditos como asesora de el expresidente de los Estados Unidos. Fue durante los primeros cuatro años de mandato que logró renovar  la imagen de Obama para pasar de ser el hombre del "Yes, We Can" a alguien en quien confiaran no solo sus votantes.

Tras este fichaje, varios medios británicos han mencionado la posibilidad de que Meghan Markle quiera incursionar en la política, tomando en cuenta que ya ha tenido acercamientos con personalidades de la agenda estadounidense.

No sería tan descabellado que Meghan entrase en política.

Con esta frase, el citado medio explica que Barbot ha dejado su puesto en la firma BerlinRosen para trabajar al cien por cien en Archewell, la empresa de Meghan y el Príncipe Harry. Definitivamente ha sido una muy buena oferta a la que no se ha podido negar.

Meghan Markle se sumó en 2020 a la campaña de Michelle Obama, esposa de Barack Obama, que motivaba el voto en favor de Joe Biden. Además, se ha conocido que recientemente se ha dirigido a la presidenta de la cámara de representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, y al líder de la mayoría del senado, Chuck Schumer, para hablarles del permiso de paternidad retribuido, una muestra de que no teme a llevar un activismo político.