Pablo Urdangarin pasa la página del drama familiar y va por su mayor sueño

La última actuación de Pablo Urdangarin demuestra que está dispuesto a pasar la página del drama familiar que le ha traído la separación de sus padres. El joven deportista está enfocado en avanzar en su carrera, y en estos momentos parece dispuesto a ir por su gran sueño.

Pablo, de a poco, se va haciendo un hueco en el primer equipo del Barça de balonmano, según reseñaron varios medios deportivos este domingo. Durante el  undécimo partido de Liga Asobal, el extremo derecho tuvo una actuación lucida en la victoria blaugrana ante el Atlético Valladolid, 39-22, la mejor hasta ahora desde que subió con el equipo.

En esta oportunidad, Pablo Urdangarin aprovechó los minutos que le dio Ortega con un 83% de acierto en 5 goles de 6 lanzamientos, una de las mejores actuaciones de su carrera.

"Es un sueño jugar en el Palau tantos minutos y poder aprovechar la experiencia, es increíble. Y más en el Palau, que es tan histórico. Estoy encantado", comentó el hijo de Iñaki Urdangarin y la Infanta Cristina tras el encuentro.

En este contexto, Pablo Urdangarin manifestó que las exigencias del equipo no han sido fáciles pero que lo tomará como un reto profesional.

"Es un sueño poder estar jugando en el primer equipo del Barça en mi primer año aquí. Carlos Ortega es muy exigente, pero es lo que yo quiero: un jugador joven solo quiere mejorar y que su entrenador extraiga todo el potencial que tiene. Yo estoy aquí para aprender, para jugar y ganar toda la experiencia que pueda", señalaba.

Creo que puedo llegar bastante lejos, confío en mí mismo.

Este triunfo, además, lo llevó a hablar sobre su padre y de cómo lleva su relación con el exduque de Palma en la actualidad, pero más allá de las figuras de sus padres y el apoyo que le han dado en toda su carrera, el joven busca hacerse mérito por su propios medios.  

"Tengo muchos consejos, tengo el ejemplo. Me ayuda con todo. Tenerle ahí para hablar cada día de balonmano me ayuda mucho y lo aprovecho cuando estoy jugando. Tener ahí colgada la camiseta de mi padre en el Palau significa mucho para mí", confesaba Pablo, dando cuenta de que está más unido que nunca a Iñaki Urdangarin.