CHARLÈNE DE MÓNACO

Charlène de Mónaco retoma su lugar en la Corona y cede ante el Príncipe Alberto

La exnadadora olímpica llevaba meses sin acudir a un acto público.
domingo, 1 de mayo de 2022 · 06:00

Este pasado sábado 30 de abril, se produjo el ansiado regreso de Charlène de Mónaco a la vida pública tras casi quince meses alejada de los focos mediáticos y su familia, la cual está conformada por su marido el Príncipe Alberto y sus dos hijos, los mellizos Jacques y Gabriella.

Si bien pudimos verla en alguna que otra fotografía tomada por la Casa Real Monegasca, en esta especial ocasión Su Alteza Serenísima reaparecía en el Gran Premio de Fórmula 1, donde deslumbró a todos con su belleza natural y buen gusto. ¡De lujo!

Charlène de Mónaco Príncipe Alberto
Charlène de Mónaco retoma la agenda real en compañía de su esposo el Príncipe Alberto y sus dos hijos.

Tal como podemos observar en la imagen superior, la exnadadora olímpica retomó su lugar, tanto en la Corona al regresar a sus actividades institucionales como Princesa Consorte de Mónaco, así como en sus funciones maternales. ¡Sí, estuvo tan atenta como siempre con sus pequeños!

Charlène se ha mostrado en todo momento muy pendiente de los niños, tan espontáneos y simpáticos como acostumbran.

Con estas palabras, la revista "¡Hola!" ahondó en la novedosa vuelta de la Marquesa de Baux a la vía pública y le enseñó a sus lectores que, como se pudo apreciar en la postal familiar de Semana Santa, está "muy recuperada" de semblante.

Charlène de Mónaco Príncipe Alberto
La Familia Real Monegasca estuvo en el Gran Premio de Fórmula 1.

Cabe resaltar que la esposa del Príncipe Alberto se decantó para este evento deportivo por un elegante y sobrio estilismo, que para nada dejó a la improvisación, dado que estaba compuesto por un original traje de pantalón y chaqueta en tono gris. ¡Menudo diseño oversized!

Finalmente, destacamos que Charlène de Mónaco deberá ceder de a poco al disfrute de estos compromisos en los que llevaba tiempo sin asistir, pues su sonrisa fue esbozada de forma puntual y en ocasiones parecía estar algo agobiada. ¡No es para menos!