Charlène de Mónaco y el Príncipe Alberto, un pacto inconfesable que sale a la luz

Cuando todo parecía ir mejorando y normalizándose en la vida de Charlène de Mónaco tras su última reaparición pública junto al Príncipe Alberto y sus dos hijos en común, los mellizos Jacques y Gabriella, fuertes rumores hicieron temblar los cimientos de la Casa de Grimaldi.

Como la mayoría sabe, la ansiada vuelta de la exnadadora olímpica a la vida pública se produjo el pasado sábado 30 de abril tras presidir junto a su familia el Gran Premio de Fórmula 1. ¡Sí, llevaba más de un año alejada de los focos mediáticos!

Cinco días después, Alberto II de Mónaco asistía en solitario a una gala benéfica en Suecia y confirmaba al diario "The Expressen" que la Marquesa de Baux no solo se encontraba bien de salud, sino que estaba lista para retomar su agenda real. "Está muy bien, gracias. Ya la habéis visto", comenzó.

Ya ha hecho una aparición pública y hará más apariciones públicas en el futuro.

Efectivamente, este domingo 8 de mayo, la Princesa Consorte de Mónaco volvió a reaparecer con su esposo e hijos en el tradicional torneo de rugby de Sainte Devote, por lo que la revista francesa "Voici" no dudó en desvelar de forma inmediata el presunto pacto inconfesable que tiene Su Alteza Serenísima para ponerse frente a las cámaras y hacer de "esposa comprometida". ¡OMG!

"El motivo es meramente económico. El matrimonio ha firmado un contrato por el que la Princesa recibirá 12 millones anuales a cambio de representar a la Casa Grimaldi en los actos públicos como fiestas, eventos deportivos o celebraciones familiares", reza el medio citado.

Tras estas palabras, el magacín explicó a sus lectores que la separación entre la Condesa de Polignac y el Príncipe Soberano de Mónaco es un hecho. No obstante, la primera recibirá aquel dinero, más un extra, a fin de costearse la compra de una vivienda en Suiza. ¡De no creer!

Charlène no se instalará en Mónaco sino que pretende vivir de manera independiente en Ginebra.

De esta manera, el periódico en cuestión deja entrever que Charlène de Mónaco vivirá lejos del Príncipe Alberto, pero asistirá a todos los actos previstos por la Corona Monegasca para "mantener las apariencias" y por el bienestar de sus niños que estarán al cuidado de su padre.

En definitiva, la exdeportista olímpica podrá viajar regularmente para ver a sus descendientes, cumplirá con los compromisos institucionales y, por si fuera poco, podrá rehacer su vida "sin llegar a oficializar su separación".