Don Juan Carlos lo sabía, las dos historias de amor fallidas que la Reina Sofía experimentó

En el día de hoy, la Reina Sofía y el Rey Juan Carlos están celebrando 60 años de casados, y ya es mucho decir que están "festejando" esta fecha tan particular después de la última declaración que realizó Pilar Eyre sobre las Bodas de Diamante.

A través de su columna periodística "No es por maldad" de "Lecturas", la periodista especializada en la realeza ahondó en el matrimonio por conveniencia que oficializaron los Reyes Eméritos tras contraer enlace el pasado 14 de mayo de 1962 en Antenas.

Fue un despropósito desde el principio hasta el final.

Tras estas palabras, la autora de "Cuando éramos ayer" explicó a sus lectores que los monarcas obedecieron a rajatabla las decisiones que tomaron sus respectivos progenitores por el bien de ambas dinastías, la española y la griega, dejando de lado sus sentimientos.

Si bien todo el mundo sabía que Juan Carlos I de España se casó sin amar a Sofía de Grecia, es ahora cuando la escritora catalana se moja en relación a las dos historias de amor fallidas que experimentó la segunda antes de casarse con el entonces Heredero al Trono Español. ¡OMG!

Según apuntó la comunicadora, Doña Sofía y Don Juan Carlos "se casaron sin amarse y al final llegaron a detestarse", pero nadie tenía en cuenta que el corazón de ella le pertenecía al duque de Kent, primo de la Reina de Inglaterra. ¡Vaya sorpresa!

Y, cuando este se hizo novio de otra chica, su ambiciosa madre, la Reina Federica, había intentado emparejarla con el Príncipe Harald de Noruega. 

De esta manera, la abuela de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía se despedía de su amor imposible para darle una corta bienvenida al "oportuno", puesto que Harald V tampoco estaba disponible ya que amaba a "una plebeya" con la que terminó casado. ¡Sí, hablamos de Sonia de Noruega!

Precisamente en la boda del duque de Kent los habían sentado juntos, y la prensa esperaba que después de la ceremonia se anunciara su compromiso.

Finalmente Pilar Eyre dejó entrever que el Rey Juan Carlos conocía la situación de la Reina Sofía, dado que hizo caso a su padre y terminó siendo aquel amor "impuesto" de Su Majestad. "El resultado fue que el noruego le dio plantón a la pobre princesa griega y cuando don Juan vio en la iglesia que el asiento de su lado estaba vacío, dio un empujón a su hijo para que se sentara y ahí empezó todo", concluyó la periodista.