El presagio que afectaría el matrimonio de Charlène de Mónaco y el Príncipe Alberto

Los rumores de separación entre Charlène de Mónaco y el Príncipe Alberto son cada vez más fuertes. Según el medio “Bazaar”, todo tiene un por qué, pues podría devenir de una gran maldición que hace años se apersona en el Principado de Mónaco.

Reflexionemos algo: las relaciones afectivas nunca fueron el fuerte de la nobleza de Mónaco. El mismísimo Príncipe Alberto era un “eterno soltero” que no conseguía estrechar lazos y darle a la realeza lo que pretendía. Antes de conocer a Charlène de Mónaco tuvo dos hijas por fuera del matrimonio.

Jazmín Grace, nacida de la unión ente el Príncipe Alberto y la camarera Tamara Rotolo, y Alexandre, hijo de la exazafata Nicole Coste, son los dos antecesores a Jacques y Gabriella, los mellizos que tuvo junto a Charlène de Mónaco. Vemos aquí un patrón que no pudo sostenerse, al menos en apariencias, antes que llegase la exnadadora olímpica.

Ahora, los rumores de separación y el claro rostro entristecido de Charlène de Mónaco en sus últimas apariciones (a excepción de la fotografía que se muestra con sus hijos) no hacen más que comprobar esta teoría. El Principado de Mónaco carece de vínculos afectivos estables entre sus miembros, por más que insistan en sostener las apariencias.

Carolina de Mónaco y sus rupturas con Philippe Junot y Ernesto de Hannover se suman a esta lista de fracasos amorosos, como así también la de Estefanía de Mónaco, quien osó compartir sus sentimientos con guardaespaldas y acróbatas de circo.

Carlota Casiraghi y su historia de amor con Gad Elmaleh es otro ejemplo más, eso sí, somos generosos y no buceamos en profundidad cada una de ellas, contando también las tragedias familiares. Podríamos decir entonces que el matrimonio de Charlène de Mónaco con el Príncipe Alberto no hizo más que cumplir con la profecía.