La "manía" de la Reina Letizia que pondría de puntas al Palacio de Zarzuela

Muchas veces hemos desarrollado la difícil personalidad de la Reina Letizia, quizás porque se refleja en sus actos y en la estricta educación que imparte hacia sus hijas. Pero hay algo más que retiene su atención y que claramente podemos percibirlo.

La semana pasada la Reina Letizia fue la protagonista del aniversario de la Cruz por un motivo que seguramente le haga sentir orgullosa. Su planísimo abdomen inspiró cientos de debates en los medios, resaltando la clara obsesión de la Reina y a la materia que, a simple vista, presta más atención cuando se quita la corona.

Es conocida la obsesión que tiene la Reina Letizia por la comida saludable y el ejercicio, pero la prueba está a la vista en los laterales de su vestido. Expertos del medio “La Razón” arrojaron que se trata de una rutina con levantamiento de peso, cardio y una dieta firme acompañando el proceso.

Hay medios quienes insisten en que, si la Reina Letizia le pusiera el mismo empeño a la Monarquía, sin duda aquel arcaico modelo estaría mejor, afirmación que no coincidimos al menos desde nuestro punto de vista. La Consorte ejecuta tareas digas y mantiene una agenda completa, pero lo que haga en su tiempo libre es materia que solo compete a su intimidad.

Sabemos por diversos portales que es ella la principal custodia de lo que comen sus hijas. La Princesa Leonor y la Infanta Sofía llevan sus propias viandas a los lugares que asisten fuera del Palacio de Zarzuela, medida extrema y cuestionada dentro y fuera de la Casa Real.

El medio “El nacional” afirma que la Reina Letizia se hizo instalar un rocódromo en el Palacio de Zarzuela, afirmación no confirmada que podría confirmar esta teoría de obsesión por parte de la Consorte. De todos modos, la autonomía hacia el cuerpo de cada individuo sigue siendo materia personal, más allá de ser un personaje público.