CHARLÈNE DE MÓNACO

Las claves que podrían marcar el futuro de Charlène de Mónaco al lado del Príncipe Alberto

No solo a su esposo, sino también a sus hijos Jacques y Gabriella.
miércoles, 18 de mayo de 2022 · 04:31

No es un secreto para nadie. El matrimonio de Charlène de Mónaco con el Príncipe Alberto tiene de verdadero lo mismo que un billete de 2,35 euros. Pero desde el Principado insisten en sostener las apariencias y hay quienes afirman que la sonrisa de la exnadadora tendría un precio por cada una de sus apariciones.

Charlène de Mónaco debe seguir ejerciendo su rol como acompañante del Príncipe Alberto guste a quien guste, inclusive sobreponiendo su voluntad. Según el medio Voici, 12 millones de euros se habrían puesto sobre la mesa para que la sudafricana acepte ser la compañera de Alberto y dibujar la perfecta sonrisa en su rostro.

La primera aparición de Charlène de Mónaco fue el 30 de abril. 

¿El precio? 12 millones de euros, pero ¿cuánto vale el intercambio emocional? Ese no tiene precio. Algo pudimos apreciar en su primera aparición pública el pasado 30 de abril, sonrisa que no convenció a nadie para ser tan cara.

El siguiente evento que contó con la presencia de Charlène de Mónaco y el Príncipe Alberto fue en un torneo de Rugby en Santa Devota, donde la mueca parecía un poco más genuina sobre todo cuando la Princesa abrazaba a sus dos hijos. Recordemos que, según Voici, aquel supuesto trato aparta a Charlène de sus hijos. Gabriella y Jacques deben vivir con el Príncipe Alberto sin excepción.

El próximo evento en el calendario real data del 29 de mayo donde el pequeño país europeo celebrará el Gran Prix de Fórmula 1, un evento al que Charlène de Mónaco ha acudido innumerables veces, salvo por los últimos dos años, 2020 por pandemia mundial y 2021 por su complicación personal.

La Princesa Charlène de Mónaco fue vista con una energía muy baja y poco anímica. 

A partir de hoy también podremos ver sorpresivamente a la Princesa tras la celebración del Festival de Televisión de Monte-Carlo, otro de los agrandes eventos que siempre ha contado con la presencia del todavía matrimonio real. Desde 2015 que acude con excepción a los dos años anteriormente mencionados.

Pero el plato principal llega el 8 de julio, día en que Mónaco se viste de gala para la gran cena del Baile de Rosas. Ahí no hay lugar para muecas tristes. Charlène de Mónaco tendrá que sacar de la galera su mejor sonrisa y disponerse al evento social más grande que tiene el pequeño país. ¿Fingir? Pues si lo hace, que perfeccione su técnica porque se nota a kilómetros de distancia que bien no la está pasando.