Paloma Barrientos devela los misterios de la primera visita del Rey Juan Carlos a España

Luego de casi 15 meses fuera de España, el Rey Juan Carlos vuelve a su tierra querida, España, haciendo una primera parada en Sanxenxo, donde están sus amigos y anfitriones de este viaje. Paloma Barrientos, redactora de “Vanitatis” cuenta cómo ha sido este gran recibimiento para la ciudad de Galicia.

Ocho horas duró el agotador viaje del Rey Juan Carlos. La nave Gulfstream G700, “considerado en el mundo de la aviación como el Ferrari de los jets privados y con una autonomía de vuelo de 13.890 kilómetros”, tal como relata Paloma Barrientos, fue la encargada de traer a suelo español al monarca. Dicen que ni bien el comandante a bordo le informó que estaban en suelo español, el Emérito se emocionó.

Era una gran posibilidad que la emoción domara los sentimientos del Rey Juan Carlos. Cuando la tripulación abrió las puertas del avión, el olor a Galicia fue inevitable. En la misma casa donde fue a parar varias veces, el Rey se dispuso a descansar de un viaje largo y tedioso.

Los planes no son demasiado largos. Según confirma la periodista de “Vanitatis”, no tienen pensado hacer ninguna celebración grande, solo recibir a amigos y compartir una cena o velada. Se acabaron hace tiempo esas fiestas a lo Broadway con el dinero de los jubilados. Ahora el jubilado es él, y la energía vital le devuelve un poco de su propia medicina.

Al momento de aterrizar el avión, lo esperaban Pedro Campos, su amigo y anfitrión por estos días, Cristina, su esposa y la Infanta Elena, la primogénita del Rey Juan Carlos. Luego de las correspondientes reverencias del protocolo, se fundieron en un abrazo largo y tendido. La emoción al servicio del reencuentro y la nostalgia en todo momento.

Desde el medio citado desmienten que en la casa donde fue a parar el Rey Juan Carlos hayan hecho algún tipo de modificación en la estructura. Según recoge Paloma Barrientos: “No se ha hecho ninguna remodelación ni se ha reestructurado la casa. Lo único que se hace, como el resto de los vecinos, es mantenerla en buen estado”.

Los próximos días serán estrepitosamente movilizantes para el Rey Juan Carlos. Una gran misión queda por emprender: la cumbre de los Borbón tiene fecha, hora y lugar. El recibimiento de los amigos es el piso, con lo que se espera al menos algo similar en el Palacio de Zarzuela.