Iñaki Urdangarin estaría dispuesto a enmendar los errores que cometió con la Infanta Cristina

Después de todo lo que ocurrió con la Causa Nóos, jamás hubiéramos imaginado que la lealtad de Iñaki Urdangarin hacia su esposa, la Infanta Cristina, se fuera a dar vuelta con semejante acto. Las fotografías presumiendo a Ainhoa Armenia, la nueva compañera sentimental del exbalonmano olímpico, significaron una vergüenza para la nieta del Rey, acostumbrada y sumida a su marido desde hace más de dos décadas.

Nadie lo esperaba, ni siquiera el Rey Juan Carlos, uno de los más aptos para comprender cuando se trata de tener otras mujeres por fuera del matrimonio. La palabra “divorcio” aún no se ha pronunciado, más si se utilizó la etimología “interrupción”, asumiendo que el matrimonio que Iñaki Urdangarin construyó con la Infanta Cristina ya no da para más.

Iñaki Urdangarin parece estar seguro de lo que quiere. De alguna manera, la portada de “Lecturas” le alivió un poco el camino. Ya no se esconde más, presume a Ainhoa Armentia como su legítima compañera, mientras en simultáneo negocia las condiciones del divorcio con la Infanta Cristina.

En estos días, aconteció un evento que fue imposible pasar desapercibido. En otra dimensión de la realidad, Iñaki Urdangarin y la Infanta Cristina habrían cumplido 25 años de compromiso, unión y amor. Nada de eso ocurrirá, ya que Iñaki planea comenzar de cero con su nueva pareja, pero intentando no cometer los mismos errores del pasado.

Ser un pariente de la realeza era un buen negocio en algún tiempo. La condición de Iñaki Urdangarin mejoró notablemente desde que se emparentó con la Infanta Cristina. El final habla por sí solo, pero bien que disfrutó de las mieles abundantes que la realeza tenía para desparramar desde la cúpula. Hoy quiere hacer algo distinto, no depender económicamente de un Ducado o un título nobiliario. Iñaki Urdangarin quiere mantenerse solo.

Según el medio “El Español”, el todavía esposo de la Infanta Cristina quiere vivir con Ainhoa en su nuevo hogar, pero quiere hacerlo compartiendo la totalidad de los gastos. Ni un solo euro que provenga de la herencia divina de los Borbón puede interferir en este trato:

Es el acuerdo al que han llegado. Él no va a dar ese paso si no hay igualdad de condiciones. Eso lo tiene muy claro. Además, es que no hay necesidad de correr.

Explicó esta fuente aportando al medio citado lo que intuíamos. Iñaki Urdangarin no quiere pasar por lo mismo que ya vivió junto a la Infanta Cristina. Su bienestar económico es su prioridad para emprender una nueva vida. Comprar la libertad no le será nada sencillo.