Las peculiares exigencias del Príncipe Carlos que dejarían sin palabras a la Reina Isabel

El Príncipe Carlos ha tenido una vida idílica con los beneficios que implican ser heredero del trono británico. Su presente siempre es tema de tertulia, pero hay detalles poco comentados que salen a la luz en el nuevo libro de Tina Brown, experta en esa Monarquía. En "The Palace Papers: Inside the House of Windsor" la periodista revela detalles de las peculiares preferencias del hijo de la Reina Isabel que dejan sin palabras a más de uno. 

Una intensa investigación que la escritora realizó por dos años comprendidas en 120 entrevistas con personas muy cercanas al entorno de la Monarca Isabel II. En la publicación se define al Principe de Inglaterra como "un ser extravagante, caprichoso y egocéntrico" y, según lo que relata en el libro, las palabras no podrían ser más perfectas. 

Las exigencias del Príncipe Carlos se acercan por mucho a lo extremo a la hora de viajar, Tina Brown fue muy detallista en los entresijos que se refieren a todo lo que pide hacer el heredero de la Reina Isabel para sentirse cómodo. 

Cuando viaja para quedarse en la casa de campo de algún amigo, un camión llega el día anterior con la cama ortopédica del Príncipe, el asiento del inodoro y el papel higiénico Kleenex Velvet, más dos lienzos con paisajes escoceses que deben colgarse en el dormitorio asignado.

No hay exigencia que se pueda perder, por fortuna, el Príncipe Carlos tiene cerca a personas que están disponibles para cumplirle todos sus caprichos, aunque esto escandalice a más de uno. Pero esta no es la única petición que tiene el exesposo de Lady Di, a la hora de comer también tiene muy marcado lo que quiere, a diferencia de la Reina Isabel, quien sí se adapta a las condiciones de los lugares a los que acude, su primogénito pone en labor una vez más a su asistente. 

En las cenas a las que acude lleva su martini premezclado y es su persona de confianza quien se lo entrega a la persona encargada de servirlo y esto debe hacerlo en el "propio vaso" del Aristócrata. ¡Vaya, cuanto cuidado! y eso sin contar que es tan meticuloso con su apariencia que pide al servicio del Palacio que los cordones de sus zapatos sean planchados. 

Supera lo increíble cada una de las exigencias del Príncipe Carlos para abandonar las instalaciones de su hogar, si este tipo de solicitudes las tiene sin recato para ausentarse solo un momento, cómo se vivirá en casa. De seguro, las respuestas las tiene este polémico libro donde el hijo de la Reina Isabel no queda muy bien parado.