CHARLÈNE DE MÓNACO
Charlène de Mónaco y la Infanta Cristina unidas por el dolor que invade sus vidas
La esposa del Príncipe Alberto y la hermana del Rey Felipe se encuentran bajo el foco mediático.Este pasado miércoles 4 de mayo, las nuevas portadas de las revistas del corazón llegaron para arrasar en la palestra de los medios de comunicación. De hecho, podemos decir que "¡Hola!" y "Lecturas" sucumbieron a sus lectores con dos situaciones tan distintas como similares tras tener de protagonistas a Charlène de Mónaco y la Infanta Cristina en sus respectivas ediciones.
Aparentemente, las royals europeas estarían unidas por el dolor que invade actualmente a sus vidas privadas y, si bien las causas de sus sufrimientos son de orígenes diferentes, no vamos a negar que sus historias personales despiertan un enorme interés general a nivel internacional.
En primer lugar, la revista del saludo ahondó en la reciente reaparición de la esposa del Príncipe Alberto a la vida pública y comparó su imagen de "absoluta tristeza" en relación a la de dos miembros de su familia política: Carlota Casiraghi y Beatrice Borromeo.
"Poco o nada tienen que ver las recientes imágenes de la primera dama monegasca con las de su sobrina", se animaba a decir "Vanitatis" al respecto tras analizar dicha tapa. Pero eso no es todo. El semanario nombrado en segundo lugar venía recargado y con información exclusiva de su periodista especializada en realeza, Pilar Eyre.
Tal y como podemos observar, la comunicadora catalana sorprendía a sus lectores tras revelar que la Reina Sofía se ha desmarcado de su hija, Cristina de Borbón, dejando entrever que su relación materno/filial pende de un hilo. "Algo pasa entre madre e hija", aseguraba la escritora antes de afirmar, sin atisbo de duda, que ahora mismo existe una brecha "insalvable" entre ellas.
Finalmente, a juzgar por ambas publicaciones, destacamos que tanto Charlène de Mónaco como la Infanta Cristina no están atravesando su mejor momento y es muy probable que haya mucha tela que cortar todavía, puesto que ninguna de las dos brinda declaraciones y dejan al libre albedrío las especulaciones sobre sus delicados estados personales.