Secretos

El inenarrable misterio que Charlène de Mónaco y el Príncipe Alberto intentarían ocultar

Los padres Jacques y Gabriella se transformaron en las figuras del momento.
jueves, 5 de mayo de 2022 · 15:20

Charlène de Mónaco regresó dispuesta a retomar sus obligaciones y responsabilidades institucionales tras haber permanecido 15 meses ausente de la vida pública por una grave infección que casi le cuesta la vida. La Princesa estuvo firme acompañando a su esposo, el Príncipe Alberto, el pasado 30 de abril en el campeonato de Fórmula E celebrado en el Principado, sin embargo, ciertos aspectos llamaron la atención.

Para esta ocasión la sudafricana se decantó por llevar un look adecuado en tonos sobrios sin llamar demasiado la atención, el elegido fue un traje en color gris oscuro de chaqueta "oversize". Además de su vestuario, otras características de la Aristócrata cautivaron sobremanera: el estilo "Ice blonde". Al parecer, el color de pelo denominado entre los estilistas como "el color de la Reina del hielo" esconce un trasfondo inesperado.

Las primeras repercusiones del regreso de Charlène de Mónaco al Principado. Fuente: (Lecturas).

"Cuando hay un cambio de peinado es que queremos cerrar una etapa. Es un peinado muy ordenado, muy formal. Esa es la sensación que quiere dar, que es otra persona, que ha cortado de raíz con todo lo que ha pasado, en este caso su enfermedad", desveló Cristian Salomoni, experto en comunicación no verbal para la revista Vanitatis.

El mismo medio recoge que el "outfit" seleccionado por la "Royal" también tiene un especial significado: "Parece que está autoimponiéndose un orden en su vida. No quiere dejar ver ningún atisbo de desorden, porque eso significaría mostrar al mundo el desorden que tiene su vida".

La falta de complicidad entre Charlène de Mónaco y el Príncipe Alberto avivaron los rumores de separación. Fuente: (New My Royals).

Un dato aún más revelador del especialista fue respecto al rostro de la esposa del Príncipe Alberto, aparentemente, por más que quiera simular que se encuentra en buen estado físico y anímico sus gestos denotan sus verdaderos sentimientos: "Está muy triste. Tristísima. Esa mirada baja, esa cabeza ladeada, esas cejas que se bajan hacia los ojos... Tiene una tristeza inmensa. A nivel de imagen personal intenta aparentar que está todo bien, con el peinado y el vestuario, pero la verdad está en su rostro".

Los monagescos siempre apodaron a Charlène de Mónaco como "La Princesa triste". Fuente: (Foto de archivo).

Un dato no menor es que Charlène de Mónaco no habría mantenido ningún contacto con el Príncipe Alberto durante el tiempo que duró el evento, de igual manera, se la pudo ver un poco distante con sus hijos, Jacques y Gabriella, quienes demostraron mayor complicidad y entendimiento con su padre, una actitud que puede ser bastante comprensible teniendo en cuenta los meses de rehabilitación médica que tuvo la exnadadora olímpica.