PABLO URDANGARIN

La segunda separación que Pablo Urdangarin calló dentro de su familia

La herida sigue viva, aunque el atleta insista en disimularla.
lunes, 9 de mayo de 2022 · 05:00

Las cosas cambiaron radicalmente desde principios de este año cuando saltaron por los cielos las fotografías de Iñaki Urdangarin con otra mujer, hecho que condujo a la “interrupción” del matrimonio con la Infanta Cristina. Los medios se hicieron eco rápidamente, pues no hablamos de la primera deslealtad en los Borbón y bien lo sabe Pablo Urdangarin, el vocero de la familia.

El escándalo que tenía como protagonista a la Infanta Cristina e Iñaki dejó entrever la amable personalidad de Pablo Urdangarin. Apuesto, muy cordial, respetuoso y cálido con sus palabras, mantuvo la compostura y la intimidad de su familia sin faltar a un solo modal hacia la prensa que, muchas veces, puede ser perturbadora y entrometida por demás.

Este gesto cobra todavía más valor al leer la interpretación que hace Pilar Eyre en su blog de “Lecturas”. Quien más conoce sobre realeza advierte que este gesto por parte de Pablo Urdangarin tiene un impacto doble, pues la separación de la Infanta Cristina con su padre no es la única que carga a cuestas.

Pablo Urdangarin, el vocero amable de la familia. (Imagen de archivo). 

Desde que se esparció la palabra “interrupción” desde la Casa Real, rápidamente las flechas apuntaron hacia un solo camino: divorcio. Según Eyre, en ese mismo instante se produjo otra quebradura en Zarzuela, pues la Infanta Cristina tuvo a la mejor maestra en el arte de aparentar y no estaría siguiendo sus consejos. Hablamos de la Reina Sofía.

Si alguien entiende de qué se trata la deslealtad, esa es la Reina Sofía. Acostumbrada a sostener la sonrisa en la tormenta más bochornosa, la Emérita siempre se negó a “interrumpir” su matrimonio. El mundo miraba a través de sus implantes en la mollera, pero Sofía de Grecia nunca pronunció palabra alguna. Soportó la humillación hasta el día de hoy y, al parecer, pretendía que su hija hiciera lo mismo.

La Reina Sofía y la Infanta Cristina. (Imagen de archivo). 

Una separación con efectos múltiples que Pablo Urdangarin supo surfear muy bien. La Infanta Cristina ponía tierra espiritual de por medio con Iñaki, pero al mismo tiempo con la Reina Sofía. Prueba de ello es la fotografía abrazando a su padre, quien, a diferencia de su madre, conoce muy bien lo que es ser desleal a la palabra de una mujer.