La Infanta Cristina sigue en pie y eso es lo que importa. También interesa que este lunes festeja su cumpleaños número 57. Y si los motivos para celebrar no sobran, pues, entonces, que no falten. La hermana del Rey Felipe todavía tiene motivos para estar feliz, a pesar de que hoy será el primer aniversario de su natalicio en 25 años que pasará en calidad de esposa separada, sin Iñaki Urdangarin a la vista. O, al menos, indetectable.

Luego del distanciamiento con su esposo tras su condena y apresamiento por el Caso Nóos, hoy Doña Cristina ha sabido encontrar en sus hijos Juan, Pablo, Miguel e Irene los pilares fundamentales de su existencia. Los jóvenes son quienes la ayudan a mantenerse en pie, firme ante la vida. Y son la razón por la cual la hija del medio del Rey Juan Carlos y de la Reina Sofía ha tocado fondo y tomado impulso para volver a salir hasta la superficie. En Ginebra (Suiza), es respetada por su trabajo y también se mantiene alejada de los molestos flashes de los paparazzis.

Ahora bien, sin Iñaki Urdangarin, que tanto la hizo sufrir, ¿qué es lo que prepara la Infanta Cristina para su cumpleaños? De momento, lo único que ha trascendido es que lo que sea que haga se hará en su residencia suiza y que, por ahora, la única confirmada al convite es la única de sus hijos que vive con ella: Irene Urdangarin. Se espera, claro, la presencia del resto de sus pollitos para mimarla como merece toda madre. Y se desconoce por completo si algún miembro de la Casa Real viajará para acompañarla, aunque sea por algunas horas.

El regalo más esperado

Este fin de semana se suponía que estaría marcado por el segundo regreso del Rey Juan Carlos a España luego de su exilio en Abu Dabi. Un viaje que fue cancelado por su hijo el Rey Felipe durante su fugaz estadía en Sanxenxo, a donde había prometido volver este 10 de junio para apoyar moralmente a sus amigos del equipo “El Bribón” en la Copa del Rey de vela, que se realiza cada año. Sin embargo, nada de eso ocurrió.

Por otra parte, la Reina Sofía volvió a aparecer hace escasas horas luego de informar que fue contacto estrecho de un caso positivo de COVID-19. Razón que la mantuvo aislada de todo y de todos. Se desconoce si la Emérita programará alguna salida o si elegirá continuar en cuatro paredes hasta descartar por completo la enfermedad. Lo que la pone en duda para viajar hasta Ginebra.

Sin Iñaki Urdangarin, con varios de sus hijos en España y sus padres distanciados por distintos motivos, el regalo más preciado, el que la Infanta Cristina ansía con alma y corazón, sería el poder reunirse en familia para soplar las 57 velas que marcan un antes y un después en su agitada vida. Necesita un abrazo contenedor y, si la cosa continúa así, lo recibirá por seguro y solamente de su hija Irene Urdangarin.

Nunca faltan los rumores

Hablando de su hija menor, Irene, la hermana del Rey Felipe fue presa de las habladurías durante la primera semana de junio, cuando estuvo en Barcelona para festejar el cumpleaños de la Grande de España. Aseguran que fue inevitable el reencuentro con Iñaki Urdangarin, quien, además, ya habría transmitido el fin de su relación con su compañera de trabajo, Ainhoa Armentia.

Ya en marzo se hablaba de un posible acercamiento, luego de un supuesto viaje de Urdangarin a Ginebra y el relato de un presunto testigo que dijo haberlos visto "andando juntos cogidos de la mano".

Hay quienes aseguran que la Infanta Cristina y su ex han vuelto a trazarse la mera posibilidad de retomar su relación. Un deseo de sus hijos, dicen, que ven cómo su madre se parte el alma ya destrozada para poder olvidar lo que fue y no termina de ser. ¿Será? Es la pregunta que también debe responderse la hija del Rey Juan Carlos.