Un escándalo detrás de otro. Otro problema. Otro dolor de cabeza. El Rey Felipe no tiene descanso. En medio de la culminación de sus responsabilidades reales en la previa de lo que serán unas merecidas vacaciones en familia en el Palacio de Marivent (Mallorca), su sobrina Victoria Federica continúa sumándole trabajo indeseado.

La última foto de Vic publicada por los medios habría escandalizado a Don Felipe y a toda la Casa Real, que recuerda hace no más de dos días el triste episodio de la hija de la Infanta Elena frente a las cámaras.

La imagen de Victoria Federica de la que hablamos, esta vez, fue tomada con su permiso durante la boda de la hermana de su mejor amiga, este último sábado. Allí lució un hermoso vestido color pistacho. Pero un detalle de la prenda podría haber sido razón suficiente para que el Rey Felipe volviera a insistir a su hermana la Infanta Elena sobre revisar el comportamiento de sus hijos. El escote de la espalda podría haber sido demasiado. Es que no dejaba prácticamente nada a la imaginación.

No fue la única razón por la que Don Felipe habría puesto el grito en el cielo. Cuando se enteró que su sobrina lució ese vestido en la fiesta en donde también se encontraba el ex de la Grande de España, el DJ Jorge Bárcenas, fue entonces que el disgusto fue completísimo. Recordemos que esta no habría sido una relación aprobada por ningún miembro de la Casa Real –salvo por la permisiva Infanta Elena-, teniendo en cuenta los vínculos nocturnos y la exposición de la que goza el artista. No sería la imagen que buscan para la familia.

Esto ya no es Disney

El enojo del Rey Felipe también se funda en el corto tiempo que lleva Victoria Federica en España luego de su reparador viaje a Disney –un alivio también para la Corona española-. El monarca no puede creer que a tan poco de la llegada de su sobrina se hayan cocinado tanta cantidad de escándalos que incluyó, inclusive, el desembarco de la joven al aeropuerto con respuestas que incendiaron los portales amarillistas durante casi una semana.

El monarca solo quiere que pasen los días para poder irse de una vez por todas al Palacio Marivent con su Reina Letizia y sus hijas la Princesa Leonor y la Infanta Sofía. Necesita un descanso y, hasta que eso pase, una aspirina o dos.