REY JUAN CARLOS

Al Rey Juan Carlos lo invade una terrible angustia en Abu Dabi

Al destierro se le suma otra razón para su infelicidad.
martes, 14 de junio de 2022 · 15:02

El Rey Juan Carlos lo tiene todo y, al mismo tiempo, no tiene nada. En su destierro en Abu Dabi, donde fue exiliado por su propio hijo en el recordado y triste agosto de 2020, una terrible angustia lo invade. Una pena que no lo deja pensar con claridad, que se mezcla también con algún remanente de ira de su frustrado segundo retorno a la tierra que lo vio nacer. También obra de su heredero, el Rey Felipe. Hoy, al Emérito, que perdió casi hasta las ganas de vivir, le preocupan sus enseres, todo eso que dejó atrás por partir apresuradamente, empujado por su propia familia en un viaje –por ahora- sin retorno.

Juan Carlos I no tuvo demasiado tiempo el día que el jefe de la Casa del Rey le comunicó la decisión de Felipe VI –un capricho del Gobierno de España, dicen- de partir rumbo a tierras lejanas para enfriar el escándalo que había estallado a partir de los numerosos desfalcos financieros. Apenas si pudo hacer un par de maletas y, con suerte, poner más de un par de calzoncillos, medias y algunos de sus mejores trajes y conjuntos. En su habitación del Palacio de la Zarzuela se le ha quedado “una vida entera”, como les gusta decir a sus amigos y allegados.

Rey Juan Carlos en Abu Dabi. (Foto: El País)

No hay demasiados datos respecto de cómo ha ido solucionando el Rey Juan Carlos la falta de sus cosas materiales más importantes. Algunos aseguran que es su hija mayor, la Infanta Elena, quien poco a poco va acercándole algunas de sus más valiosas pertenencias. Uniformes, trofeos de caza, fotos, cartas. La lista es interminable.

Una mudanza encubierta, piensan algunos. Prueba fiel de que la intención del Rey Felipe sería dejar a su padre allá lejos de todo y de todos. Una acción cruel, opinan los amigos del Emérito, que no ven razón en las decisiones del joven Soberano.

Rey Juan Carlos en su última visita a Sanxenxo. (Foto: Europa Press)

Una promesa que se hace esperar

Lo que dejó atrás el Rey Juan Carlos es también lo que podría hacerlo volver. Algunos de sus amigos aseguran que, en algún momento, el Emérito podría cansarse de las instrucciones de la Familia Real y tomarse un avión de vuelta hasta Sanxenxo, a la casa de su amigo íntimo Pedro Campos, quien estaría gustoso de recibirlo y atenderle como lo que es y supo ser: un rey.

Su intención principal es volver para hacer la vida más privada posible. Lejos de la Familia Real y las responsabilidades que le atañen. Oculto de los flashes. Refugiado en el cálido abrazo de sus amigos alrededor de una exclusiva mesa de café cerca de algún puerto para navegar hacia el recuerdo de tiempos gloriosos. Cómo no imaginarlo, si una parte de Juan Carlos I todavía sigue en España.

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