El gesto de la Reina Letizia que pasó desapercibido

Últimamente, la Reina Letizia es portada de revistas y protagonista de títulos en medios digitales por lo negativo que se opina sobre ella. Ya sean dichos de integrantes de la Realeza española, del Rey Juan Carlos desde Abu Dabi o algunos momentos de la historia pasada que van saliendo a la luz, principalmente, por la serie documental “Los Borbones: una familia real”, que estrena un capítulo nuevo cada semana y realmente da que hablar con los detalles que expone sobre la Familia Real y quienes los rodean.

Ahora bien, lejos de toda la negatividad que suelen atribuirle a la Consorte del Rey Felipe, hubo un detalle en los últimos días que pasó desapercibido casi por completo por una gran porción de diarios y programas televisivos. Más que un detalle, un gesto, toda una declaración de principios por parte de la dueña de la Corona de España.

Mucho se habla siempre de los looks de la Reina Letizia, y algo tiene que ver con eso. Hace poco, la monarca recibió en el Palacio de la Zarzuela a la nueva Junta Directiva de la Alianza Iberoamericana de Enfermedades Raras, una de las causa a las que más tiempo dedica. A continuación, Doña Letizia ha recibido en las instalaciones reales a una representación de los participantes en el I Congreso de trata de seres humanos, organizado por la Asociación Nuevo Hogar Betania.

Ese día, el pasado 10 de junio, la ex Princesa de Asturias lució un conjunto formado por unos pantalones blancos de tiro alto y una blusa de manga francesa rosa con un estampado floral de aire asiático. Se trata de una prenda especial, puesto que fue confeccionada por mujeres supervivientes de la explotación sexual y la trata de seres humanos en el taller de formación de la asociación APRAMP (Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida).

Un gesto que pinta de pies a cabeza a la Reina Letizia, comprometida con las causas justas, tal como viene haciendo con el trabajo de cooperante que cumple siempre con su tradicional chaleco rojo, ese que la llevó por última vez a la República Islámica de Mauritania.