La cuenta regresiva está en marcha. Son muy pocas las horas que separan a la Princesa Leonor del reencuentro más esperado. Sus padres, el Rey Felipe y la Reina Letizia, son los más ansiosos del caso. Aguardaron este momento durante casi un año entero y este fin de semana, finalmente, se hará realidad eso que tanto deseaban.

El regreso de la heredera al trono no estará exento de polémicas y, por qué no, de su primer tropiezo en tierras españoles aún cuando todavía no la pisó. ¿Y esto por qué? Por culpa de los Reyes de España. Vale recordar que la vuelta de la princesa coincide con el evento de cumpleaños que los reyes de noruega organizaron en honor a su hija Ingrid Alexandra. Toda la Familia Real está invitada y, curiosamente, ninguno irá. Desplante. Escándalo. Vergüenza ajena.

No será la primera vez que el Rey Felipe y la Reina Letizia ofendan con su ausencia a otros “sangre azul” europeos. Ya la Consorte Real había tenido un gesto polémico con los royals nórdicos cuando eligió no acompañar a Su Alteza a la ceremonia de confirmación de la agasajada, que además es su ahijada. Felipe VI apareció solo en la foto junto a la Familia Real nórdica y la imagen dio la vuelta al mundo.

Lo que llama la atención es la decisión de exponer a este escándalo de escala internacional a sus hijas, y especialmente a la Princesa Leonor, pudiendo haber postergado un poco más su regreso a tierras españolas para honrar la invitación de los reyes vikingos.

Si la polémica continúa, no serán unas vacaciones apacibles para la heredera al trono. Tampoco para su hermana la Infanta Sofía. El Palacio de Marivent (Mallorca) las espera. También los paparazzis, listos para inmortalizar sus más mínimos gestos.

Todo tiene consecuencias

Era esperable que la ausencia del Rey Felipe, la Reina Letizia, además de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, traería aparejada algunas consecuencias. Y fueron inmediatas. Se conoció una invitación bastante inoportuna del Rey Harald y la Reina Sonia a Charlène de Mónaco y al Príncipe Alberto. La pareja monegasca será agasajada por los monarcas vikingos y por los príncipes Haakon, Mette Marit y Marta Luisa en una de las residencias reales más tradicionales y con más historia de su país.

Toda una declaración de principios la decisión de la Corona de Noruega luego de conocer la decisión de la Casa Real española de no honrar su invitación. Más aún teniendo en cuenta la conocida enemistad entre el Principado de Mónaco y la Zarzuela. Primer tropiezo para la heredera del trono, y no por responsabilidad propia.