REINA LETIZIA
La foto de la Reina Letizia que nunca habría querido ver la Casa Real
Todos tenemos un pasado.La Reina Letizia tiene un pasado como todos, y hay fotos que dan fe de ello. La imagen que lo comprueba es la de una joven periodista que había viajado a México para instalarse en Jalisco a través de un intercambio universitario y una experiencia en otro país que en nada se parece a la experiencia de su hija Leonor en Gales.
Desde que desembarcó la Reina Letizia en México, comenzó a buscar trabajo y rápidamente lo consiguió en el periódico Siglo 21 como reportera del suplemento "Tentaciones". Allí conoció a la mexicana Sara Cuéllar, la amiga más cercana de Letizia en tierras aztecas.

Pero sin lugar a dudas el trabajo inesperado que retrata los orígenes más humildes de la Reina Letizia es el que la muestra como vendedora callejera de cigarrillos Boots: las imágenes forman parte de la galería por la cual habría puesto el grito en el cielo el Rey Juan Carlos y la Reina Sofía al enterarse de que esa mujer sería su nuera.
Este capítulo de la actual Reina Letizia y su pasado en México formó parte de la docuserie "Los Borbones", donde se dio cuenta que los por entonces Reyes de España no querían para su hijo Felipe a una mujer de clase media, con un abuelo taxista como el entrañable Paco, fallecido lamentablemente en 2019.

Fueron tiempos de bolsillos vacíos para la periodista española, pero de una vida con momentos muy felices y totalmente alejados a las estructuras que supone la Casa Real. Tal como lo consigna la revista "Quién", Letizia afirmaba que México disponía de una cultura muy servicial que llegaba al punto de incomodarla.
No me llamen 'Señorita', soy Letizia.
A la joven Letizia, en México, le resultaba chocante que le abrieran la puerta del carro y tenía una rutina también impensada para los tiempos actuales: iba a la escuela, de ahí al periódico, llegaba pasada la medianoche, los sábados los dedicaba a limpiar el departamento y, como no le gustaba cocinar, prefería asear la estancia, barrer y trapear mientras sonaba Joaquín Sabina o Maná. ¡Impensado!