El Rey Felipe tuvo que aguantar que el nombre de su padre fuera aclamado entre vítores y alabanzas

Las diferencias entre el Rey Felipe y Don Juan Carlos se acentuaron en los últimos años. Claro que para una parte de la sociedad española no hay motivo para que padre e hijo se encuentren en veredas opuestas.

En el marco de los actos celebrados en el Monasterio donde el Rey Felipe presidió el capítulo de la Orden de San Hermenegildo, el hijo del Rey Juan Carlos se dio la oportunidad de compartir un almuerzo entre amigos en San Lorenzo de El Escorial, en el que fue recibido entre bombos y platillos.

Como era de esperarse el esposo de la Reina Letizia fue recibido por la alcaldesa, Carlota López Esteban, por el jefe de Estado Mayor de la Defensa, almirante Teodoro López Calderón, junto con el gran canciller de la orden de San Hermenegildo, teniente general Jaime Domínguez Buj. El evento concluyó en un almuerzo que sin lugar a dudas dejaba en claro el buen ambiente que se vivía.

Como ocurre en cada lugar que pisa el hijo de la Reina Sofía, las multitudes le demuestran cariño y apoyo incondicional al grito de “¡Viva el Rey!”, y esta no iba a ser la excepción. Lo sorprendente fue cuando además los gritos se alzaron en nombre de Rey Juan Carlos, dejando en evidencia la gran admiración que genera en este pueblo.

Sin lugar a dudas, estas muestras de cariño por parte del público tanto para el Rey Felipe como para Don Juan Carlos dejan a la vista la posición que toma el pueblo con respecto a este vínculo, ya que esperan que con el paso del tiempo dejen sus diferencias de lado.