La ventaja de la Infanta Sofía que nunca podrá disfrutar la Princesa Leonor

El destino de la Infanta Sofía y la Princesa Leonor no es el mismo, claro está. Mientras una tiene la libertad de poder elegir y gozar de una privacidad para hacer y sentir lo que le apetezca, la otra tiene bien detallado cuál es el camino a seguir sin dar un solo paso en falso.

Quién vigila todo eso es la Reina Letizia. Pese a no provenir de la nobleza, Su Majestad ha sido la alumna ejemplar de cómo llevar en el cuerpo y en la práctica los mandatos de la monarquía. Pero hubo un tiempo en que sí fue libre.

La Reina Letizia, a diferencia de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, no creció entre nobles o sangre azul. Pudo elegir una profesión, un partido, una línea y desde allí fue que formó su futuro. La elección fue clave, la libertad para decidir, dos cualidades que su hija mayor jamás tendrá.

“Los Borbones: una familia real” cuenta la historia de, nunca mejor aplicada la redundancia, una familia completamente auténtica como cualquier otra. Infidelidades, mentiras, despojos, rechazo, vergüenza, desconfianza y cuantos adjetivos más que marcan un antes y un después desde la llegada del Rey Felipe.

La Princesa Leonor, tal como lo dijo la Reina Letizia en su momento, no tiene elección. “Tiene que… tiene”, comentó una vez cuando le preguntaron a la hermana de la Infanta Sofía qué quería ser de grande. Automáticamente, su madre tomó la palabra y respondió por ella. La elección y la libertad no están en su guion de vida.

La Infanta Sofía y la Princesa Leonor tienen caminos muy diferentes y quién vigila eso es la Reina Letizia. Pena nos da por la heredera del trono que no tiene voz ni voto en ninguna de sus acciones y no es algo pasajero. Toda su vida será amplificada por las cámaras y los ojos de la institución. Lástima que Letizia Ortiz sea implacable con eso, bien que ella sí pudo elegir en su momento.