Se cumplen 25 años del 60 aniversario de los Reyes de Noruega El Rey Harald V de Noruega y la Reina Sonia. Para el año 1997 la pareja se disponía a celebrar su onomástica, fue una celebración a todo tren en la que estuvieron rodeados de sus homólogos europeos, el Rey Felipe y la Infanta Cristina eran los representantes por la Corona Española.

No importó si habían diferencias de por medio, ese día el actual jefe de Estado y su hermana asistían a Noruega para un compromiso muy importante. La Infanta Cristina concurría junto a su entonces prometido Iñaki Urdangarin. 

El programa arrancó con una cena para los reales invitados el 20 de junio en el Palacio Stiftsgården, residencia oficial del monarca noruego en la ciudad de Trondheim. El Rey Felipe vestía de esmoquin y la Infanta Cristina de vestido largo. La homenajeada optó por uno de sus favoritos que todavía hoy utiliza, amarillo canario con volantes plisados a lo Mariano Fortuny y flores a tono en el cabello. 

La revista 'Vanitatis' hace un recuento de cómo se llevó a cabo la ceremonia y el espectáculo del que fueron parte la Infanta Cristina y el Rey Felipe. "Al atardecer los cumpleaños celebraron una cena después de asistir a un espectáculo de variedades. Sonia, vestida de azul clarísimo, se coronó con la tiara de diamantes y perlas de la reina Maud, primera reina consorte de Noruega.  Esta alhaja es una de las más importantes del joyero real, además de versátil, ya que su elemento central puede ser retirado (...) la consorte, además, se cubrió el cuello con una gargantilla de varios hilos de perlas medianas y la solapa con el broche Draper's Company. Marta Luisa, que se visitó con un modelo palabra de honor estampado con hojas, se tocó con la joya que le regalaron sus padres por su 18 cumpleaños". 

El momento de toda la Familia Real

En medio de este escenario de estilismo real la revista destaca cómo la Infanta Cristina, junto a la princesa Victoria de Suecia y Alexandra de Dinamarca, fue una de las pocas damas allí presentes que no se adornó con diadema para el acto oficial. 

La celebración duró varios días, y fue a este paso que se unieron el Rey Juan Carlos y la Reina Sofía, también la Infanta Elena  acompañada de su entonces marido, Jaime de Marichalar. Al emérito, experto navegante, le invistieron de tour líder donde realizaron una parada. Muchos de los miembros de la realeza se vistieron con la sudadera conmemorativa del encuentro, en azul marino y con la leyenda “Arctic 60 Cruise, 1997”. De este recurso se aprovecharon Don Juan Carlos y el Rey Felipe. Las fotos quedaron para el recuerdo , y 25 años después podemos recordar aquel evento que reunió a toda la Familia Real española, de lleno y sin diferencias aparentes.