REINA LETIZIA
EXCLUSIVO: la Reina Letizia, escapada de la Zarzuela y pillada in fraganti
Fue fotografiada y no estaba sola.
Los paparazzis la captaron en el momento y lugar justos. No se encontraba en actividad oficial. No. Tampoco andaba de compras, como se sabe que suele hacer de tanto en tanto, con un pañuelo cubriendo su rostro y regalando titulares a periodistas que se la encuentran en la calle. No. Y tampoco se encontraba sola. Aunque no era ninguno de sus escoltas quien la acompañaba. ¿Qué ocultaba? La Reina Letizia fue pillada in fraganti.
Toda de negro, de pantalón culote, top sin mangas y alpargatas de cuña. Así vestía Doña Letizia este martes mientras otra persona le seguía muy de cerca sus pasos. Claramente, un acompañante y no un transeúnte que pasaba por el lugar y la vio para pedirle un autógrafo. No. ¿De quién se trataba, entonces? María Luz Valero se llama. Es la peluquera y amiga personal de la Consorte del Rey Felipe.
La razón del encuentro, que tuvo lugar el martes 14 de junio, fue la obra “Juana de Arco en la hoguera”, protagonizada por la premiada actriz Marion Cotillard y que estuvo hasta el 17 de junio en cartelera del Teatro Real. Se trata de una de las producciones teatrales más aclamadas de la temporada la que asistió a ver la Reina Letizia. Como confesa amante de la ópera, no se podía permitir perdérsela.
La obra arrancaba a las siete y media. Doña Letizia y su amiga ingresaron lo más discretamente posible. Por un minuto, creyeron haber logrado no llamar la atención de nadie. Una semana después, sus sospechas fueron brutalmente descartadas.
Las fotos fueron publicadas por la “Revista ¡Hola!” en su edición de esta semana. Las imágenes muestran a la monarca hablando por teléfono celular, algo tensa, quizás por la adrenalina de no ser descubierta por la gente que había asistido también a ver la actuación de Cotillard.
Hacía ya un año que la Reina Letizia no disfrutaba de buen teatro. La última vez, estuvo acompañada por el Rey Felipe y sus hijas, y también disfrutaron de una ópera. Su Alteza aprovechó que no tenía actividad programada en agenda y “escapó” de la Zarzuela casi sin pensarlo dos veces.
