La imagen del Rey Felipe que hace temblar a sus enemigos

¿Qué cosas no ha escuchado en estos ocho años desde que ha subido al trono el Rey Felipe? Le han dicho de todo, pero si hay algo que nunca ha perdido es la templanza, el respeto, los modales y el carácter para reinar España como Dios manda y, a pesar de sus enemigos, la imagen positiva del Rey es contundente.

Así lo ha demostrado el principal estudio de campo de IMOP Insights: le guste a quien le guste, arda quien arda, la mayoría de los españoles aprueban y respaldan al Rey Felipe con cifras que reflejan una muestra más de apoyo de la sociedad en un momento ideal para el actual Jefe del Estado.

Es que Felipe VI parece haber sorteado quizás los dos obstáculos más grandes e inesperados que se le han puesto en el camino: su propio padre el Rey Juan Carlos y la pandemia que cambió a España y al mundo para siempre. ¿Cuál fue su gran acierto? Ha dado la cara, ha enfrentado el problema y no se ha escondido en el silencio.

Con respecto al Rey Juan Carlos, el Rey Felipe se despegó por completo de su pasado, de su herencia y de sus descalabros financieros al obligarlo al exilio en Abu Dabi desde hace dos años, un escenario que ni la más disparatada de las ficciones pudo haber imaginado aquel 19 de junio de 2014, cuando Juan Carlos I abdicó y Felipe VI tomó su lugar.

Los españoles le dan al Rey Felipe un 48% de apoyo frente a un 28% que lo rechaza.

Las cifras compartidas por la periodista Carmen Enríquez lo dicen todo: un resultado más que aceptable y que, además, tienen al Rey Felipe como cómodo líder en las encuestas de los miembros de la Familia Real de España con mayor imagen, por encima de la Reina Sofía, de sus hijas, de Letizia y por varios cuerpos del mencionado Juan Carlos. 

Los detractores del Rey de España siempre estarán a la orden del día, y por supuesto que tienen sus motivos, razones tan válidas como quienes apoyan fervientemente al monarca quien, sin ir más lejos, esta semana ha sido ovacionado por una verdadera multitud en el puerto de Santander. Allí escuchó las palabras: "¡Viva el Rey!". Y lo confirmamos: hay Rey Felipe para rato.