El descuido de la Reina Letizia que despierta viejos fantasmas

La reaparición más esperada de la Princesa Leonor estuvo acompañada por la Reina Letizia y una imagen que despierta viejos fantasmas: todo comenzó cuando los flashes aparecieron en los Teatros del Canal y el color en el rostro de la Reina de España llamó la atención.

Vestida con indumentaria casual y demostrando que se trataba de un plan familiar de fin de semana, de nuevo, la Reina Letizia despertó la curiosidad del público y es que ha sido lo enrojecida que se veía y, tal como consigna Vanitatis, no ha sido por la sobreexposición al sol. Su obsesión por los retoques estéticos despierta viejos fantasmas.

La actitud de la Reina Consorte distó mucho de sus apariciones habituales: ladeó el rostro constantemente para intentar ocultarlo en un gesto que de poco le sirvió: la notable rojez de su rostro resultaba llamativa y encendió los comentarios sobre los efectos secundarios de un tratamiento estético para mejorar la piel. 

Si bien es cierto que ya se acercan las vacaciones estivales, y conocido es el gusto de la Reina Letizia por el eterno bronceado, lo llamativo es que mientras todo el cuerpo de la Reina mantenía un envidiable moreno dorado, el rostro estaba rojizo. El médico estético Leo Cerrud encontró diferentes explicaciones a la cara colorada de Letizia.

Lo que llama la atención es que la Reina Letizia nos deje verlo, que no calcule bien las salidas oficiales con los efectos secundarios de dichos tratamientos. En este caso, la Reina sorprende apareciendo en público con la cara totalmente enrojecida, prácticamente abrasada y con señales de que algo se ha hecho.

Lo que Letizia está haciendo despierta viejos fantasmas que tienen que ver con el exceso de retoques estéticos: ahora con la finalidad de renovar la piel, elimina la capa más superficial para tratar manchas o estimular la producción de colágeno, tratamientos estéticos que generan esa reacción en la piel. ¡A cuidarse!