REINA LETIZIA

Jill Biden casi acaba con la paciencia de la Reina Letizia, las imágenes lo dicen todo

La Consorte nunca imaginó pasar este inusual momento.
miércoles, 29 de junio de 2022 · 02:30

La Reina Letizia ha protagonizado este martes la actividad en el centro de acogida de refugiados ucranianos en Pozuelo de Alarcón, donde ha recibido a la primera dama de los Estados Unidos Jill Biden. El encuentro, que es el segundo entre la Consorte y la primera dama desde que iniciara la Cumbre de la OTAN en Madrid, dio lugar a una curiosa imagen que no suele ser habitual dentro del protocolo institucional.

La Reina Letizia junto a Jill Biden

La esposa del Rey Felipe ha tenido que esperar por un minuto a su acompañante. El momento ha sido el más incómodo que ha tenido que atravesar la Reina Letizia en lo que va de esta cumbre. Las imágenes de varios medios retrataron los gestos de incomodidad de la Consorte mientras esperaba a la esposa de Joe Biden. 

La Reina Letizia recibe con los brazos abiertos a Jill Biden

El protocolo es muy claro en este sentido, y es que no hay nada peor que hacer esperar a un Rey o a una Reina. Las cámaras captaron cómo doña Letizia ha esperado la llegada de Jill Biden a las puertas del centro de refugiados y se pudo notar cómo miraba al cielo y a los lados, mientras llegaba su acompañante. Sin embargo, el recibimiento ha sido muy cálido, y la Reina Letizia ha recibido a Jill Biden con un cálido abrazo y dos besos, lo mismo hizo con sus nietas, que acompañaban a la primera dama. 

 

Los brazos abiertos de Letizia, clamaban una especie de “por fin” a través del lenguaje corporal cuando por fin llegó Jill Biden. Según reseñó el diario "La Razón". Por otro lado,  desde el equipo de la primera dama han apuntado a los controles de seguridad como motivo del retraso. Otro de los detalles que se hicieron notar es que Jill Biden, que lucía unas oscuras gafas de sol, ha tardado varios segundos en desprenderse de sus lentes tras encontrarse con la Reina Letizia, a lo pocos minutos de estar conversando con la Consorte se ha dado cuenta del error y ha dejado sus ojos al descubierto.