REINA LETIZIA

La inesperada presencia que descolocó a la Reina Letizia ante las cámaras

Nunca se la vio venir.
miércoles, 29 de junio de 2022 · 13:18

Más fuera de lugar no viene: la bienvenida a las primeras damas y sus familiares dejó pasmada a la Reina Letizia y una colección de sinsabores han salido a la luz durante el primer día de la cumbre en OTAN. Pero si hay alguien que dio la nota en Madrid fue la nieta de Jill Biden, Maisy.

Es que, entre todos los actos que enmarcan la cumbre de la OTAN que se celebra a lo largo de esta semana en Madrid, el encuentro de la Reina Letizia con Jill Biden se ha llevado todos los flashes, ya que la joven nieta de la primera dama de Estados Unidos ha llegado al encuentro con un outfit indigno para la ocasión.

Daisy Biden, totalmente fuera de contexto junto a la Reina Letizia. Fuente: (Instagram)

No podía ser más atípico para este tipo de ocasiones el chándal que ha utilizado la nieta de los Biden para saludar a Letizia como recién salida de la cama, abotagada, despeinada, sin maquillaje, ni nada acorde a un encuentro que trasciende lo protocolar de la Familia Real sino con cuestiones de Estado. 

¿Quién es Maisy Biden? Es la hija de Hunter Biden y de Kathleen Buhle, con la que Hunter se casó en el año 1993, aunque posteriormente se divorciaron. Fruto de esa relación nació Maisy, que además tiene otras dos hermanas: Naomi y Finnegan. Maisy, señalada como la irreverente que descolocó con su presencia a la Reina Letizia, tiene 21 años. 

El outfit de la nieta de Jill Biden llamó la atención de la Reina Letizia, de propios y de extraños. Fuente: (Instagram)

La joven que ha logrado eclipsar a la Reina Consorte de España es apasionada del baloncesto, es amiga de Sasha Obama, estudia Bellas Artes y es fanática de las redes sociales. Dueña de un humor demasiado particular, así como ha usado alpargatas en el encuentro con la Reina, luego se ha paseado por las calles de Madrid en sudadera sin el menor sentido del buen gusto.

Luego del encuentro de las Biden con la Reina Letizia, los defensores de la joven han sostenido que, como nieta de la primera dama de Estados Unidos, no tenían ninguna responsabilidad ni protocolo por cumplir y que no ha hecho más que rebelarse en nombre de las jóvenes de su generación de lo que piensan sobre estos encuentros donde situaciones delicadas para el mundo están en juego. Cabe entonces una pregunta más: ¿para qué fue?