La Princesa Charlène de Mónaco vive nuevamente momentos de delicadeza extrema. A su reciente regreso a Montecarlo, luego de varios meses de luchar contra la muerte en su país natal, Sudáfrica, ahora la royal enfrenta un nuevo desafío para su salud.

Este último domingo, mientras se celebraba la edición 2022 del evento Water Bike Challenge, certamen que la supo ver triunfadora, se confirmó que había contraído COVID-19. Esta noticia, lógicamente, provocó la ausencia de Su Alteza Serenísima, quien, se sabía, deseaba poder estar en el evento solidario organizado por su propia fundación.

Quien no estuvo ausente, a pesar de todo, fue el Príncipe Alberto, quien asistió junto a los mellizos Jacques y Gabrielle. Sin embargo, la atención del titular del Principado no estuvo en sus hijos, sino en la rubia Victoria Silvstedt, modelo y actriz, quien comparte una estrecha e íntima relación con Charlène de Mónaco.

La rubia, que se llevó todas las miradas en su entero engomado y torso semi descubierto, fue saludada efusivamente por Su Alteza una vez finalizada la carrera a beneficio. En sus redes, la actriz de 47 años subió un video en el que se la escucha bromear con el Príncipe, a quien le agradece por el “ejercicio gratis”.

¿Matrimonio terminado?

Charlène de Mónaco y el Príncipe Alberto no pasan por su mejor momento. Incluso unas semanas antes de su regreso a Montecarlo, la relación de la royal sudafricana había sido puesta en tela de juicio por numerosos medios amarillistas. Aseguran que el matrimonio está prácticamente disuelto, aunque evitarán oficializarlo en ley.

De momento, la Princesa dejará de lado varias de sus responsabilidades como “Primera Dama”, también motivada por cuestiones de salud. Sus tareas serán tomadas hasta que decida lo contrario por la hermana del Príncipe, Carolina de Mónaco, a quien el puesto se le da bastante natural.