Parece no haber ningún avance en la distante relación que mantienen el Rey Felipe y la Reina Letizia, que este jueves volvieron a reencontrarse físicamente en su hogar, el Palacio de la Zarzuela, pero para mantener una reunión estrictamente de trabajo. El momento no ha sido el esperado por todos. Pese a estar en primavera, la escena fue digna de un crudo invierno, en donde los monarcas ni cruzaron miradas y en donde la Consorte lució un look de oficina que distrajo a la prensa del momento más delicado que atraviesan los monarcas.

Las fotos hablan. Ratifican lo que todos suponen y nadie se anima a confirmar. Temen que se repita la historia, pese a que Felipe es diametralmente opuesto en carácter que su padre el Rey Juan Carlos y sería incapaz de generarle a su esposa un dolor ni siquiera parecido al que padece su madre la Reina Sofía. Pero es el desenlace lo que nadie niega que podría ocurrir de un momento a otro.

El Rey Felipe todavía guarda esperanzas de recuperar el amor romántico que alguna vez se tuvieron. Confía en que la Reina Letizia renunciará a su reconocido orgullo y que perdonará su pasado antes de conocerla para disfrutar por fin de la mejor vida familiar que los reyes se pueden regalar. La fe está toda puesta en la llegada de la Princesa Leonor, que pasará unos días de vacaciones en España luego de culminar su primer año de bachillerato en Gales.

La Consorte Real, en tanto, se la pone bastante difícil a su marido Felipe. No hay día en que alguna de las actividades de Su Majestad le haga remontar a algún olvidable capítulo de su vida como Príncipe de Asturias. Como ocurrió con la asistencia a la final de Roland Garros, donde el Rey se acompañó de los Príncipes de Noruega, a cuya boda concurrió años antes con quien era entonces su novia, Eva Sannum, más conocida como “La Princesa Vikinga”. A la Reina le cuesta tragarse y olvidar algunas cosas.

Separados, una vez más

El Rey Felipe y la Reina Letizia continuarán con sus agendas separadas durante el resto de la semana. Al menos es lo que figura en la sección de comunicaciones del sitio web de la Casa Real.

Este jueves tomarán caminos separados. Mientras la Consorte permanecerá en el Palacio de la Zarzuela, el Soberano partirá a Segovia, a unos 100 kilómetros de la Casa Real.

Por lo pronto, no se han anunciado más actividades para lo que resta de la semana. Todo hace suponer que tanto el Rey Felipe como la Reina Letizia liberarán sus agendas para pasar tiempo de calidad con su hija, la heredera del trono, Princesa Leonor.