REY JUAN CARLOS
La renuncia de la Princesa Leonor que enorgullecería al Rey Felipe y enfadaría a Don Juan Carlos
Para sentarse en el trono, la heredera debe limpiar el terreno.La Princesa Leonor ha demostrado estar a la altura de las circunstancias de cualquiera de sus pares nobles de Europa. Gracias a la educación que le brindó el Rey Felipe, busca de alguna manera limpiar el sucio legado que heredó del Rey Juan Carlos. Una tarea para nada sencilla.

De por sí, el Rey Juan Carlos y el Rey Felipe son como el agua y el aceite en su reinado, pero hay cosas que se han traspasado de generación en generación que no se pueden negar, como por ejemplo el amor por las regatas. Lástima que la Princesa Leonor no siente lo mismo.
El próximo 30 de julio se celebrará la Copa del Rey de vela, la debilidad de Don Juan Carlos y también del Rey Felipe, pero no así para la Princesa Leonor. Por más que haya insistido el Emérito, la futura Reina no siente empatía por esa ala de la familia.
¿Cuál es entonces el legado que recibe la Princesa Leonor? Primero que nada, podríamos destacar la honestidad y ejemplaridad que da su padre, dos cualidades que ha tenido que levantar debido a la nulidad de aplicación de su padre.
Por mucho que le pese al Rey Juan Carlos, no podrá asistir a la Copa que el mismo inauguró. No se ha confirmado aún la presencia del Rey Felipe, pero si algo es sabido es que la Princesa Leonor no estará.

La heredera del trono no es igual ni siquiera al actual monarca. Don Juan Carlos dejó todo un ejemplo a no seguir y la Princesa Leonor va con carácter propio. El futuro de la monarquía es cada vez más incierto, pero algo dice que fanatismo por las velas no habrá.