FROILÁN MARICHALAR

El deseo de Froilán Marichalar que la Princesa Leonor frustró sin querer

¿Qué hubiera pasado si se cumplía?
martes, 19 de julio de 2022 · 14:19

No hay mucha química entre ambos. Son polos absolutamente opuestos. Dos planetas de galaxias distantes, más bien. ¿Universos paralelos? Demasiada especulación intergaláctica. Lo cierto es que Froilán Marichalar y la Princesa Leonor son tan distintos que no parecen primos. Y eso no es ningún misterio. Quizás la única coincidencia que compartieron alguna vez fue el destino que uno de ellos pudo tener y que ahora pertenece a otro.

Durante mucho tiempo, cuando Froilán era apenas un bebé recién nacido y daba sus primeros respiros a través del llanto, muchos creyeron que a aquel primer nieto del Rey Juan Carlos le aguardaba un futuro glorioso.

Creencias fundadas en la actualidad que atravesaba en ese entonces el Príncipe de Asturias, convertido hoy en el Rey Felipe. Un joven bastante abstraído al que se le conocían algunos romances, pero ninguno con demasiada proyección a largo plazo. Tenía más de 30 años aquel que luego se llamó Felipe VI, una edad a la que ya hacía preguntarse si tendría descendencia.

Froilán Marichalar en los brazos de su padre, Jaime de Marichalar.

Hasta la llegada de la Princesa Leonor, luego de que el Monarca español conociera a su amor definitivo, la Reina Letizia, el sucesor del Rey Juan Carlos era alguien que parecía ajustarse como anillo al dedo a las expectativas del Emérito, ya que perfilaba muy parecido en cuanto a la personalidad. Y sí que lo fue. Froilán Marichalar pudo ser el Rey de España, pero ese destino quedó hecho trizas con el nacimiento de la primogénita Borbón y Ortiz.

¿Habría sido buen Rey el joven Froilán? Vale la pregunta y nada se pierde con hacerlo. Después de todo, hasta que el Rey Felipe decida ampliar su descendencia, es el cuarto en la línea de sucesión detrás de sus primas principescas y de su madre la Infanta Elena.

Estirpe posee, le da la talla y, aunque tuvo un paso bastante caótico por institutos educativos, sabe bastante como relacionarse con otras figuras de la escena por su experiencia como relaciones públicas de diversos clubes nocturnos a los que gustaba asistir junto con amigos y amigas. En cuanto a su vida privada, quién podría culparlo de algo luego de todo lo que se conoció acerca del Rey Juan Carlos. Sería hipócrita decir que no está calificado para reinar por sus escándalos personales.

 Froilán Marichalar y la Princesa Leonor, juntos en un acto oficial.

Igualmente, toda esta especulación no es más que eso. Un mero ejercicio de imaginación que no está exento de algún placer por la polémica y desgracia ajena. Al hijo de la Infanta Elena lo persigue la desgracia. Primero no pudo ser Rey y, ahora, cuando parecía haberse reformado, otra vez queda en el ojo de la tormenta por culpa de otros revoltosos mientras celebraba su cumpleaños.

Pobre Froilán Marichalar, cuyo destino fue arrebatado por la Princesa Leonor. Está preso de los escándalos. Qué mala suerte…