La decisión que la Reina Letizia jamás permitiría a la Princesa Leonor

Aunque no parezca, para la Princesa Leonor ha comenzado hace no mucho tiempo una cuenta regresiva. Silenciosa, sin pausa. La primogénita Borbón y Ortiz está llamada a la gloria, a suceder a su padre en el trono y ser la mejor Reina que haya visto España en décadas. La Monarquía lo necesita, lo demanda. Y si el destino así no lo quisiera, la Reina Letizia hará lo imposible para conseguirlo.

No es tarea fácil, el camino a la Corona española está repleto de dificultades y muchas más exigencias. Obstáculos que, así como su padre el Rey Felipe, la Princesa de Asturias debería poder superar con creces, no exenta de complicaciones, claro está. Mucho menos liberada de la atenta vigilancia de Doña Letizia.

Y entre todas estas responsabilidades y obligaciones que la Princesa Leonor deberá cumplir antes de convertirse en Reina de España, está la de someterse a la formación militar, para luego, como Monarca proclamada, ser la Capitana Generala de las Fuerzas Armadas, tal y como su padre Felipe VI.

Abstenerse de esta etapa sería, cuanto menos, poco probable. Algo que, seguramente, la propia Reina Letizia se encargaría de impedir si su hija la heredera así lo quisiera. Totalmente lo contrario a lo que se supo recientemente de la Casa Real de Dinamarca, donde el Príncipe Félix, octavo en la línea de sucesión, ha decidido desistir de su enseñanza militar.

Apenas un mes pasó en la academia el príncipe danés. Una determinación que fue apoyada por Joaquín y Alexandra de Dinamarca, aunque ampliamente criticada por algunos medios locales.

Y decimos que la Reina Letizia jamás permitiría algo parecido a lo que pasó en tierras danesas, basados en su respeto irrestricto a los protocolos y costumbres, además del plan que se desprende tiene para su hija la Princesa Leonor. Solo basta recordar lo que dijo allá por el año 2020 durante una visita al Centro Socioeducativo Naüm, ubicado en el barrio Son Roca de Palma de Mallorca. Allí una joven osó preguntar a la heredera al trono sobre qué quería ser en el futuro, a lo que la Consorte del Rey Felipe ni siquiera la dejó responder y, de forma contundente, aseveró: “Lo que quiere no, lo que tiene que ser”.