El asombro del Papa Francisco por lo que hizo Charlène de Mónaco

No hay palabras para el enorme gesto que ha vuelto a demostrar Charlène de Mónaco en su última aparición pública junto al Príncipe Alberto. O sí, quizás haya una que resuma todo: humildad. Y tal vez también grandeza.

La sucesora de Grace Kelly y su esposo Alberto I estuvieron en El Vaticano, en donde fueron recibidos por el Papa Francisco. El Sumo Pontífice no podía salir de su asombro cuando vio lo que había decidido hacer la princesa monegasca.

De la mano del Príncipe Alberto, por si quedaba alguna duda de su recomposición matrimonial, Charlène de Mónaco ha asistido a su cita con el representante de Dios en la tierra despojada de todo privilegio. Sí, así como se lee.

Es que la princesa monegasca ha escogido vestir completamente de negro, contrario al cuasi mandamiento de vestir de blanco que cumplen a rajatablas las Monarcas y Princesas de reinados católicos para ver al Papa Francisco.

Charlène de Mónaco ha lucido un vestido midi con brocados y mangas de tul del diseñador sudafricano Terrence Bray, zapatos de tacón de aguja y mantilla. También se ha pintado las uñas de negro, un gesto muy poco usual y que, sin dudas, llamó la atención del Sumo Pontífice.

A lo que ha decidido renunciar la princesa de origen sudafricano se conoce como el “Privilegio del Blanco”, lo que describe a OKdiario la Directora de comunicación de la Escuela Internacional de Protocolo, Marina Fernández. “El mismo nombre lo dice, es un privilegio, pueden decidir hacer uso de él o no. Las princesas monegascas siempre habían utilizado en negro para ir a ver al Papa, hasta que un día, Grace Kelly decidió hacer uso del privilegio de blanco y en Mónaco esto no gustó mucho. Consideraron en su momento que estaba rompiendo con una tradición propia del país y la criticaron mucho, por lo que decidió no volver a ejercer el privilegio de blanco frente al Papa”, explicó.

En la actualidad, quienes gozan del “Privilegio del Blanco” son la Reina Sofía y la Reina Letizia de España, la Reina Paola de Bélgica, la Gran Duquesa María Teresa de Luxemburgo, la Reina Matilde de los Belgas ya la Princesa Charlène de Mónaco.Las Monarcas españolas son las únicas que pueden combinar el color con una peineta. También puede hacer uso de este derecho la Princesa de Nápoles como Consorte del pretendiente al trono de Italia y Princesa de Saboya.