El Rey Felipe y la Reina Letizia toman una decisión de último momento que nadie esperaba

Esta semana fue una de las más complicadas para la Familia Real, pues estuvo cargada de una ambivalencia de emociones. El 25 de julio, Día de Galicia, el Rey Felipe, la Reina Letizia y sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, presidieron la jornada más importante de Santiago de Compostela: la tradicional Ofrenda a Santiago Apóstol en la catedral con la que se clausuró el año Xacobeo.

Horas después, una triste noticia empañó los momentos de alegría: el fallecimiento de Sonia de Morales de Borbón-Dos Sicilias, a los 52 años de edad. El Jefe de Estado acudió al sanatorio madrileño de la M-30, donde se instaló la capilla ardiente de su prima segunda. Cabe destacar que lo hizo en solitario, sin la compañía de su esposa e hijas, por motivos que aún no trascendieron.

De acuerdo a la información obtenida, el Soberano ya habría llegado a Mallorca, aproximadamente, a las 13h del día de ayer y se trasladó de manera inmediata al palacio de Marivent. Nuevamente, sin la compañía de la Reina Letizia ni de sus hijas, aterrizó en la base aérea militar de Son Sant Joan de Palma para dar inicio a las obligaciones que ya están especificadas en la agenda institucional y que comenzarán hoy. 

El Rey Felipe estará al frente de diversas audiencias que se llevarán a cabo en el Palacio de Almudaina, donde recibirá a la presidenta del Govern, Francina Armengol; el alcalde de Palma, José Hila; el presidente del Parlament, Vicenç Thomas y la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, mientras que la Reina Letizia clausurará la 12ª edición del Atlántida Mallorca Film Fest.

Un cambio de planes respecto a las actividades de los Monarcas llamó la atención de manera considerable. El próximo 4 de agosto, a partir de las 21h, se llevará a cabo la tradicional velada de recepción a la sociedad balear, pero este año no será en el Palacio de Almudaina. Inesperadamente, el edificio elegido para esta fecha especial, por motivos que desconocen, fue el Palacio de Marivent.

Esta es la primera vez que la mansión se transforma en el escenario predilecto para esta cita y que los Reyes eligen abrir las puertas a la sociedad. Un dato no menor es que, en tierras mallorquinas, además del Rey Felipe, ya se encuentran sus hermanas, las Infantas Elena y Cristina, con sus respectivos herederos y su madre, la Reina Sofía.