El precio que estaría pagando el Rey Juan Carlos por sus errores del pasado

Los 53 grados de calor y el 98% de humedad no ayudan a calmar los deseos del Rey Juan Carlos por volver a su España amada. Un verano en completa soledad parece ser el precio que tiene que pagar por sus pecados cometidas. La justicia divina llego en forma de sensación térmica y soledad.

Solo tres de sus empleados lo acompañan. Las altas temperaturas expulsaron a sus amigos de las embajadas y diplomáticos a sus respectivos países. Muchos quieren huir del calor infernal de Abu Dabi, mientras el Rey Juan Carlos permanece encerrado en su lujoso palacio mirando desde la ventana vacacionar a sus amigos.

Su última visita a Sanxenxo el pasado mes de mayo prometía una segunda visita por parte del Emérito. Alegre y emocionado por volver a España, los “juancarlistas” pedían volver a ver a Su Majestad para el campeonato de Vela, tradicional y típico de la temporada veraniega, cita que tendrá que postergarse para otro momento.

Su hijo, el Rey Felipe, lo regañó por la indiscreta forma en que decidió volver a España, siendo que su imagen provocaba opiniones polarizadas en España, pued el Rey Juan Carlos despierta pasiones y enojos, ambos a la misma vez.

Hoy, el Rey Juan Carlos reside definitivamente en Abu Dabi, pero permanece lejos de su círculo más cercano y de sus amigos, esos que tanto apañaron sus aventuras en su momento. Muchos de ellos desean volver a ver a Juanito en España, pero es algo muy difícil que ocurra. 

Llámese castigo divino o justicia celestial, pues esos 53° bajo la sombra y la humedad se parecen demasiado al territorio del Rey del Inframundo. El Emérito quizás está pagando en vida por cada uno de sus errores.