La razón por la que Jaime de Marichalar no se ajustaba, al igual que la Reina Letizia, a Marivent

De cara a las vacaciones de la Reina Letizia y su familia en el Palacio de Marivent, la revista "Mujer Hoy" se pronunció alto y claro en torno a la razón por la que Jaime de Marichalar no se ajustaba a dicho recinto vacacional en Palma de Mallorca.

Al igual que la esposa del Rey Felipe, por lo "poco" que le gusta su estancia en la ciudad balnearia, el medio citado decide revelar en exclusiva que el empresario de la moda "tampoco se adaptó al verano marinero de los Borbón" mientras estaba casado con la Infanta Elena.

Jaime debió sentirse en Zarzuela y Marivent como pez fuera de la pecera.

Tras estas palabras, el magacín explicó a sus lectores que el padre de Victoria Federica y Froilán de Marichalar "se complicaba" bastante para adaptarse a la rutina veraniega de su entonces esposa y suegros, el Rey Juan Carlos y la Reina Sofía, dado que allí no existía protocolos ni comportamientos reales para seguir "al pie de la letra".

En Marivent la etiqueta brillaba por su ausencia y la familia real se comportaba como cualquier otro clan.

De esta manera, el rotativo dejó entrever que el exduque de Lugo no se acomodaba a la "naturalidad" de los borbones. En efecto, hubo una prueba crucial que lo dejó en evidencia durante el posado familiar. Dicha anécdota sucedió en 1995, y la prensa rosa se refirió a este momento como "la incomodidad" estilística del Señor de Tejada tras olvidarse un detalle no menor: vestir calcetines oscuros.

El contraste con el look cien por cien deportivo del resto de los royal, todos sin calcetines, era fuerte.

Finalmente el periódico en cuestión mostró su asombro por las circunstancias que pasó Jaime de Marichalar en su primer verano en el Palacio de Marivent: "Se había disfrazado de verano regatista, pero se había olvidado por completo de los pies", aseguraba el ejemplar. De inmediato, el sitio web manifestó que tanto la Reina Letizia como el exesposo de la Infanta Elena deben sentir el mismo disgusto por este enclave turístico y la tradición más añorada de la Familia Real.