La traición que nadie esperaría de la Infanta Sofía a la Princesa Leonor

Es muy bueno que se lleven bien. Sin duda es una de las relaciones más hermosas y sanas de la Familia Real española. Hablamos de la amistad de hermanas que existe entre la Princesa Leonor y la Infanta Sofía. Envidiable, teniendo en cuenta el amplio entramado o telaraña de escándalos familiares que envuelven a los Borbones y sus respectivos consortes.

También es bueno que la primogénita Borbón y la hija menor del Rey Felipe se lleven bien, sobre todo, para la heredera del trono. Ciertamente, así como está predestinada para reinar un golpe de lapicera podría arrebatarle ese derecho de nacimiento si su amada hermana así lo quisiera.

Así es. Si la Infanta Sofía lo deseara, podría arruinarle a su hermana la Princesa Leonor su deseo de ser Reina de España (si es que realmente lo fuera). Solo debe tomar la decisión. Una dura y radical decisión.

Por Ley española, los herederos del trono deben ser primogénitos, pero ante una hija mayor tendrá siempre prioridad el varón, sin importar que haya nacido después. Es por esta razón que Felipe VI se transformó en Monarca y no así su hermana mayor, la Infanta Elena. Ahora bien, el Rey Felipe y la Reina Letizia tuvieron dos hijas. A menos que tengan un tercer hijo y sea varón, la alfombra roja hacia la Corona seguirá siendo de la Princesa de Asturias.

Pero hay algo que podría evitarlo sin necesidad de que Doña Letizia tenga un nuevo retoño. Y se trata de una nueva ley, una nueva norma conocida como Ley Trans de Irene Montero. La misma permite que cualquier niño o niña a partir de los doce años pueda cambiar de género.

Si así lo quisiera, si deseara con locura ponerse la Corona y convertirse en la Reina de España, la Infanta Sofía podría arrebatarle el trono a la Princesa Leonor al decidir cambiar de identidad de género. Un movimiento impensado, pero completamente válido para la menor de las Borbón y Ortiz.

Por eso mismo decimos: llevarse tan bien como hermanas es admirable, pero también es preventivo.