Un oscuro secreto guardan los pasillos del Palacio de Buckingham. Habrían sido testigos de algo terrible. Algo imperdonable. Indigno para cualquier integrante de la Familia Real británica. Acciones que parecen de otro siglo, de tiempos remotos y olvidables. De tiranos y villanos. Y ese secreto no se revelará, lo ha decidido la Reina Isabel. ¿Y de quién es el secreto? ni más ni menos que de Meghan Markle, esposa del Príncipe Harry.

En marzo de 2021 inició una polémica investigación interna en la residencia real. Personal de servicio denunció malos tratos de parte de la Duquesa de Sussex. Acusaciones que removieron los más profundos cimientos del histórico edificio y que llevó a la Monarca a proponerse a llegar hasta el fondo del asunto.

El proceso investigativo inició en marzo de 2021. El resultado debía estar en junio de ese mismo año. Sin embargo, por alguna extraña razón, se postergó doce meses más. Hace diez días debía darse a conocer la verdad detrás de la investigación, cosa que no ocurrió ni ocurrirá.

¿Qué pasó? al ser información sensible y de alto riesgo para la Familia Real, pudiendo su difusión dañar la imagen y reputación de sus integrantes, aseguran que la Reina Isabel ha dado la orden de no revelar absolutamente nada. A sus 96 años, en la última etapa de su reinado, la dueña de la Corona británica no ha querido ser quien revele el oscuro secreto que envuelve a Meghan Markle. 

De todos modos, la exactriz de Hollywood siempre ha negado tales acusaciones. Aunque llama poderosamente la atención que, de ser así, el Palacio de Buckingham se niegue a revelar los resultados finales de la investigación. ¿Acaso será como reza el dicho? “El que calla, otorga”.

La investigación

Un bufete de abogados fue responsable de tomar declaraciones a todos y cada uno de los empleados del Palacio de Buckingham. El objetivo era determinar si alguna vez, durante la estadía de Meghan Markle en la residencia real, alguno fue víctima de algún acto de acoso o humillación de su parte.

Una fuente oficial del Palacio indicó que a raíz de la pesquisa interna se han “revisado” algunas de las políticas internas, pero estos cambios no se harán públicos en base a que aquellos que colaboraron en la investigación necesitaban tener “confidencialidad”.

“Debido a la confidencialidad de las discusiones (mantenidas) no hemos comunicado las recomendaciones en detalle. Las recomendaciones se han incorporado en las políticas y procedimientos, donde se ha considerado qué es apropiado, y tanto las políticas y procedimientos han cambiado”, reveló la fuente.

Esto último sería el por qué del giro que ha tenido la decisión de la Reina Isabel de no publicar el resultado final de lo investigado. ¿O será que, en realidad, ha querido proteger a la exactriz de Hollywood?