IÑAKI URDANGARIN

Iñaki Urdangarin y el daño evitable contra la Infanta Cristina

En el mar, la vida es más sabrosa para el ex Duque de Palma.
miércoles, 6 de julio de 2022 · 07:47

“En el mar la vida es más sabrosa, en al mar te quiero mucho más” dice una conocida canción de esas bien añejas. Y continúa: “Te verás bañada por las olas y serás sirena de mi amor; hallarás amor entre sus aguas y tendrás del mar su inspiración”. Al parecer, Iñaki Urdangarin ha escuchado alguna vez la pieza musical, pues, la está siguiendo al pie de la letra. Sus vacaciones en la playa continúan su curso y en compañía, no precisamente de sus hijos. Mucho menos de la Infanta Cristina.

El ex Duque de Palma acaba de darle donde más le duele a la hermana del Rey Felipe. Las fotos lo confirman. Ha superado una crisis y hoy vuelve a sonreír. De ello es responsable una mujer, una ya bien conocida para su esposa en proceso de ex. Ella es Ainhoa Armentia.

Ainhoa Armentia e Iñaki Urdangarin caminando por la playa. Fuente: (¡HOLA!)

Esta vez no hizo falta cogerlos tomados de la mano, como en aquella tapa que hizo estallar por los aires a la Casa Real y rompió en pedazos el corazón de la pobre Infanta Cristina. Solo bastó con fotografiarlos caminando por la orilla del mar, ella en bikini y él con el torso descubierto, y tumbados ambos muy pegados sobre la arena. Como dirían por ahí: imágenes que hablan más que mil palabras.

Ainhoa Armentia e Iñaki Urdangarin tomando sol. Fuente: (¡HOLA!)

Las postales de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia, publicadas por la revista “¡HOLA!”, corresponden al pasado 2 de julio en la playa de Erretegía, apenas semanas después de pasar unas minivacaciones con sus hijos Pablo y Miguel en Formentera.

Según se puede ver en las fotos, y el fundamento de testigos presenciales, a la pareja se le ha visto bastante seria. Han decidido alejarse de las multitudes y recluirse en una zona poco concurrida de la playa por ser propensa a desprendimientos de rocas. Un riesgo que han estado dispuestos a correr para resguardar su privacidad y, tal vez, evitar ser fotografiados y descubiertos.

Cuando la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin eran felices en las costas de Bidart.

El lugar escogido por el ex Duque de Palma supone una doble herida para la Infanta Cristina. Las costas de Bidart se habían convertido en un emblema familiar de la época estival, un refugio de los malos momentos y del amor que alguna vez se tuvieron. Dejarse ver con la mujer que terminó con su matrimonio, seguramente, no es algo que la hija del Rey Juan Carlos pueda asimilar tan fácil.