REINA LETIZIA
Lo que no se vio de la Reina Letizia y el trato con la Princesa Leonor
Exceso de gestos adaptadores.
El último ademán de la Reina Letizia con la Princesa Leonor en la entrega de los Premios Princesa de Girona al acomodarle el escote del vestido ha derivado en una ola de comentarios donde se ha hecho hincapié en la obsesión al extremo del cuidado en las formas de la Consorte con sus hijas.
El especialista en comunicación no verbal César Toledo ha remarcado que la Reina Letizia tiene un serio problema con sus gestos desde el inicio del reinado en 2014: "Como se puede comprobar fácilmente, la cosa no ha mejorado. Es algo inexplicable en personas con su proyección pública y recursos formativos".
El análisis de Toledo apunta al momento exacto en el que Letizia le levanta por los hombros la caída del vestido y revela el secreto detrás del modelo elegido por la Princesa Leonor: "Dicen que un escote palabra de honor se llama así porque quien lo diseña compromete su palabra en que no se caerá. El gesto de recato de Letizia con Leonor es tan inapropiado como invasivo, a pesar del pretendido disimulo".
¿Qué hay detrás de todo este comportamiento? Toledo sostiene que la Reina Letizia ganaría muchísimo si prescindiera del exceso de gestos emblemáticos y adaptadores. Asimismo, la madre de la Princesa Leonor y de la Infanta Sofía mejoraría su imagen "si consiguiese expresarse emocionalmente con más naturalidad".
Asimismo, sostiene que las imágenes de la Reina Letizia en cada aparición pública como demuestran que no hacen falta muchas palabras para saber quién lleva la voz cantante en el matrimonio real: es lo que se le reclama al Rey Felipe, quien nuevamente ha sido testigo atónito de la escena más allá de la sonrisa orgullosa.
Miradas fulminantes, correcciones constantes, desaires ante la vista de todos, la Princesa Leonor sabe la madre que tiene y la Reina Letizia siempre está atenta a cada detalle. "Este sobreesfuerzo represivo le proporciona una apariencia demasiado rígida y poco natural que causan un impacto negativo en el subconsciente del público", concluyó Toledo. ¿Lo corregirá Letizia?
