El mayor obstáculo en el camino de la Princesa Leonor

La Princesa Leonor no la ha tenido fácil para nada desde que nació. Antes de aprender a hablar, el mundo ya hablaba sobre ella y las obligaciones que la vida le depararía. Obligaciones que ha comenzado a asumir y a sobrellevar, lo que pocas jóvenes de 16 años serían capaces de hacerlo.

Primera en la línea de sucesión al trono español, la Princesa Leonor tuvo desde su nacimiento la dignidad de ser Infanta de España con el tratamiento de Alteza Real por delante de su hermana menor, la Infanta Sofía, quien sin querer también ha sido un obstáculo por resolver.

Es que la hija menor del matrimonio de los Reyes Felipe y Letizia ha sabido encantar a la prensa con su sencillez, desenfado, alegría y modales que han eclipsado en algunas ocasiones a la mismísima Princesa de Asturias. Pero eso también se ha terminado, y Leonor ha brillado con luz propia como nunca en los Premios Princesa de Girona.

Lo que parecía ser un mero formalismo protocolar ha marcado el "nacimiento" de la futura Reina de España, quien tras su regreso de Gales ha avanzado en su formación con pasos de gigante y ya se ha destacado por ser diferente a otras princesas con desafíos sorteados exactamente desde los 13 años.

Porque tenía apenas 13 años cuando la Princesa Leonor habló por primera vez en público y ya se mostró, a contraposición de su imagen aniñada y angelical, que era una mujer fuerte y determinada, un semblante que repitió cuando a los 15 años ya era la heredera que había asumido más retos y actos oficiales en la historia de una Princesa de Asturias.

Es ese ímpetu, carácter, formación y empuje el que le ha permitido a la heredera del trono español abrirse camino a su generación y, ya con 16 años de edad, ser encargada de dar por lo menos tres discursos al año en los premios Princesa de Asturias y de Girona; y en la entrega del premio al pueblo ejemplar en donde da declaraciones a la prensa. 

Por si fuera poco, la Princesa Leonor es la primera heredera a la Corona y la más joven en recibir la más alta condecoración de la monarquía española en cinco siglos. Empática y generosa que sin importar su corta edad, Leonor ya ha mostrado sus formas de pensar y que está a la altura de los desafíos aún mayores que le esperan. ¡A por ellos!