Era cuestión de tiempo. Las críticas en contra del Rey Felipe tras protagonizar uno de los momentos más vergonzosos del último tiempo, no tardaron en llegar. Y no han tenido piedad alguna. Le han dicho y tratado de todo menos de bonito.

Este último fin de semana, a Don Felipe le han paseado el sable del libertador Simón Bolívar por el frente de sus narices. Esa arma con la que el líder revolucionario enfrentó al Ejército español hace poco más de 200 años. Los Presidentes de las naciones latinoamericanas se han puesto de pie y aplaudido. Y él, prácticamente ni se ha inmutado: prefirió permanecer sentado, silencioso y tranquilo.

El Rey Felipe ha sido uno de los invitados de honor a la asunción de Gustavo Petro, nuevo presidente de Colombia. Asistió él solo en representación de España, con algunos funcionarios del Gobierno, pero sin el presidente Pedro Sánchez, cuya ausencia llamó poderosamente la atención y agrava todavía más el accionar del dueño de la Corona, como única figura de alto rango presente.

Acción y reacción

En las redes, los usuarios en su mayoría han calificado la actitud del Monarca y Jefe de Estado como una falta de respeto. Como de costumbre, tampoco han faltado las bromas, los tradicionales memes y cuanto comentario irónico se pueda uno imaginar. Como aquel que asegura que en realidad Colombia no era una colonia de España, sino parte del Reino.

Pero fueron las palabras de dos figuras de los medios y la política local las que terminaron por demoler al pobre Rey Felipe, preso de sus errores. El primero de ellos fue el ex presidente de La Generalitat, Carles Puigdemont, quien aprovechó la oportunidad para aludir a un tropiezo anterior y reciente de Don Felipe, que durante la recepción del jueves pasado en el Palacio de Marivent, se fotografió con miembros del partido de ultraderecha VOX.

“La monarquía restaurada por Franco se toma fotos con los diputados del partido fascista V0X pero no se alza ante un símbolo en el que se reconocen a los pueblos liberados de la tiranía española”, escribió Puigdemont.

Sin embargo, el autor de los comentarios más terribles no fue otro que el presentador de ETB, Xavier Lapitz. El periodista, que dirige y conduce el programa ‘En Jake’, le dedicó cinco palabras finales en su mensaje, que deben haberle dolido en el alma al Rey Felipe.

“Levantarse es un trabajo. Si no te gusta, no vayas. Si vas, respeta a un pueblo que ya no es colonia”, escribió Lapitz y, a continuación, remató a puerta sin piedad: “Este tío es un impresentable”.

De momento, no ha habido aclaraciones de parte de la Casa Real sobre la actitud del Rey Felipe en la asunción del flamante presidente colombiano. Tampoco hay indicios de que vaya a registrarse, efectivamente, algún tipo de comunicación oficial al respecto, pese a lo que muchos especialistas han calificado como un grave hecho institucional.