Se cumplen dos años desde que el Rey Juan Carlos dijo adiós a España, supuestamente por retiro voluntario. Muchos cuestionaron su "exilio", cumpliendo así la profecía clásica de todos los monarcas de España. El esposo de Doña Sofía hizo mérito propio para ser un Rey más en la lista de los que pasan sus últimos años lejos de su tierra natal. 

Adorado y reprochado, alabado y cuestionado. El Rey Juan Carlos no despierta grises. O todo blanco o todo negro, así funciona su imagen y más aún en estos últimos dos años donde su ausencia habló bastante por él. La periodista Rosa Villacastín advierte sobre los asuntos que más preocupan al Palacio de Zarzuela. 

El Rey Juan Carlos no tiene paz 

Rosa Villacastín fue clara al respecto. Hay dos asuntos que tienen con la cabeza puesta en el Emérito en todo lo que refiere a sus asuntos en Abu Dabi. Es que por más que esté lejos, no trae paz ni consuelo. Su última visita a Sanxenxo lo demostró. En palabras de la periodista para "La Sexta": "En Zarzuela, al margen del espectáculo de Sanxenxo, existe mucha preocupación por los amigos que el Rey Juan Carlos tiene en Abu Dabi, entre ellos El Assir, que es un traficante de armas buscado por la Policía española y por la Interpol, casado con una española y divorciado". 

Pero no es lo único que a la realeza le preocupa, pues la justicia española podrá archivar toda causa pero jamás olvidaremos las cuentas pendientes que el Rey Juan Carlos tiene con Corinna Larsen. El juicio que la empresaria alemana está dispuesta a llevar a cabo podría dañar profundamente la Corona. 

Respecto a un posible regreso del Rey Juan Carlos a España, Rosa Villacastín fue muy tajante al respecto: "Es difícil que venga si las cosas no cambian y, sobre todo, que vuelva dando el espectáculo que dio, que no sé si lo montó él, o su amigo Campos". Ese "espectáculo" tal como la periodista lo menciona será muy difícil de olvidar. 

Es difícil que venga si las cosas no cambian.

El Emérito no ha hecho buena letra para merecer volver a España, claro está. En estos momentos lo acompaña su hija, la Infanta Cristina. Dicen que cuenta los días para volver a su tierra natal, lástima que ese deseo esté lejos de hacerse realidad.