La Reina Letizia tiene a su alcance joyas de gran valor, tiaras, colgantes, brazaletes por citar algunos de los que luce en muchos momentos. Sin embargo, no es precisamente una de las más valiosas su favorita, un anillo de Karen Hallam ha sido su pieza infaltable desde 2019.

Este martes, en una salida familiar de la asturiana con el Rey Felipe y sus hijas, por primera vez en más de tres años se le ve sin esta invaluable pieza. Hasta entonces, esta sortija había formado parte de la mano izquierda de la Monarca, ni siquiera en los momentos más elegantes se deshizo de ella. 

Actos oficiales, recepciones, paseos, son muchas las ocasiones en que se le fotografió a la Reina Letizia con este anillo que, sin duda alguna, ocupa un lugar muy especial en su día a día. Ni siquiera su alianza de casada o su anillo de compromiso se le vio lucir más. 

La historia detrás del invaluable anillo de la Reina Letizia

Fue Carmen Duerto la encargada de contar la historia detrás de este anillo. Fueron las hijas de la Reina Letizia, Leonor y Sofía, que se lo dieron como regalo en abril de 2019. Por él pagaron 114 euros que reunieron con su mesada. Por tanto, tiene un importante valor sentimental y se comprende que a la Aristócrata no le guste desprenderse de esta pieza. 

Es innegable que Letizia ha puesto siempre como prioridad a sus herederas, en consecuencia, un gesto de esta naturaleza es un hecho que siempre querrá tener presente, donde las ocupaciones están a la orden del día. 

En medio de este inesperado movimiento de la Reina Letizia, cabe destacar que también ha sido llamativo los atuendos que ha elegido para el verano. La madre de la Princesa Leonor ha lucido piernas tonificadas y bronceadas, que muchos han calificado como poco recatado de una figura como ella y estamos en el siglo XXI.