Los mensajes encubiertos que ha dejado el verano del Rey Felipe y la Reina Letizia en Mallorca

Entre fotógrafos y canapés, el Rey Felipe y la Reina Letizia dieron hace más de dos semanas aquello que puede considerarse como un verdadero mensaje encriptado. ¿De qué? De naturalidad y sencillez. Lo hicieron ante una variada mezcla de asistentes entre los que se encontraron representantes de entidades y asociaciones solidarias, políticos, artistas y deportistas de la sociedad mallorquina.

El Palacio de Marivent se vistió de gala en un claro acto de apertura al público por parte del dueño de la corona y de la Monarca Consorte al recibir en una cena oficial a más de 300 invitados de la sociedad civil.

En la actualidad, la Familia Real ha intentado recomponer una relación con lo público que presentaba dificultades, sin embargo, hoy en día parecen disfrutar de un nuevo vínculo. La imagen de Sus Majestades se ha visto revitalizada ante la clase media y la clase política. Por tal motivo, quizás, es que tanto el Rey Felipe y la Reina Letizia han podido iniciar sus vacaciones privadas sin dar demasiadas explicaciones.

Por su parte, la Reina Emérita Doña Sofía hizo su reaparición pública acompañando a la pareja Real, mostrándose muy cercana a Doña Letizia con quien no se la veía en público desde el evento de los Premios Princesa de Asturias del año pasado.

Otro de los mensajes encriptados -si se quiere- dado por el Rey Felipe y la Reina Letizia fue de orden y comodidad en su propia casa. Algo que funcionó a la perfección porque sirvió para ocultar las opiniones respecto del uso privado de un lugar público.

El nuevo escenario sirvió para que los Reyes volvieran a tomar el pulso social estrechando manos, posando y dialogando con los asistentes, quienes despidieron a sus anfitriones teatralmente entre vítores y aplausos.